Señor director:

Quienes éramos alumnos de la Escuela de Comercio teníamos, en esos años de la década de 1960, varios contenciosos con los de la Industrial Sarmiento, que hoy son un dulce recuerdo de juventud. Ya los he descripto en otro de estos escritos. Pero hubo algo que omití recordar, y que despertaba en nosotros una sana envidia. Era la famosa rifa de "COVE”, tan bien organizada por ellos, y que les permitía hacer un viaje de estudios de seis meses, recorriendo toda Europa.

Entre los integrantes de unos de esos viajes, el correspondiente a 1967, la vida quiso que hiciera grandes amistades a medida que fueron pasando los años. A resultas del trabajo, Miguel de los Ríos, por ejemplo, o del fútbol, Luis Varesse y Carlos Putelli, alias el "Matungo”, entre otros.

Hace poco menos de un par de meses, Luisito Varesse, me confirmó muy conmovido, el fallecimiento del "Matungo”, al que hacía bastante tiempo no veía. Esto agrandó en mí la pena por su partida.

Fue una amistad devenida gracias a la pelota, pues cierto día de los "80 apareció atajando, en aquel el grupo "de los domingos”, que nos unió durante más de 30 años. Por supuesto que esa relación se prolongaba en los asados de camaradería que hacíamos con frecuencia. Recuerdo muy especialmente su gusto por las tonadas, en particular, aquella que asevera, en su estribillo, que "¡nadie se va sin pagar sus deudas en esta vida!”. 
El "Matungo”, risueñamente, nos miraba fijo a los ojos, y golpeando la mesa, repetía con fuerza esa frase.

Luisito me ha acercado un librito que hicieron con sus compañeros de viaje por Europa, donde cada uno detalla un día de aquella experiencia, y que titularon "Algo para recordar”. Me detuve en el día que le tocó narrar al "Matungo”, y en aquel otro, sábado 16 de septiembre, donde Leopoldo Muñiz, cuenta la presencia masiva de sanjuaninos en la pelea que Oscar "Ringo” Bonavena le ganó al alemán Karl Mildenberger, en Frankfurt, en la anécdota quizás más recordada.

También me acercó la foto que ilustra este recuerdo, donde aparecen (de izquierda a derecha) Mario Gómez, Federico Arena, Rodolfo Pringles, Juan Marcet, Ernesto Goransky, Jorge Quatroppani, "Poli” Muñiz, Horacio Aguilar, Raúl Manini, Daniel Victoria y el "Matungo” Putelli, a quien dedico esta remembranza, en esta hora preñada de nostalgias, a modo de saldar la deuda que yo si tuve con él, por los muchos años que dejé de frecuentarle. Yo sé que la va a tomar bien, allí donde lo llevó este viaje astral. Aquí, dejó sembrada por doquier la semilla de la amistad y danzará en las charlas nocturnas de sus amigos, como en aquellas de Europa, cuando ni el sueño pudo estropear la placidez de una larga conversación.