Juan Ignacio Saldaño no tiene muchos recuerdos de su papá. Dice que lee los recortes de diarios que su familia conserva y a veces observa con atención los cientos de trofeos que ganó su papá. Él es el mayor legado que dejó Emanuel "Chino" Saldaño, el recordado ciclista fallecido hace 9 años. Juani tiene ahora 14 años pero hace solo meses que le agarró el gustito al ciclismo. El hijo mayor del Chino en poco tiempo comenzó a demostrar los dotes de su papá, ganando ya en el "Petit" sanjuanino y logrando un tercer puesto en un Nacional. 

"Juani", afirma con algo de timidez que le costó tomar la decisión de volver aunque siempre tuvo ganas. Es que de chiquito, él y su hermano menor Juan Martín (10), ya hicieron algo de ciclismo pero abandonaron pronto. A fines del año pasado, los hermanos Saldaño tomaron la decisión de volver a subirse al caballito de batallas que tantas alegrías le dio a la familia rawsina. Si bien la iniciativa la tuvo Juan Martín, fue Juan Ignacio el único que continuó. El menor de los hermanos le pidió a su abuelo Raúl Saldaño que quería andar en bici. Ni lento, su abuelo paterno armó la bici para salir y fue ahí que Juani se animó: "Siempre tenía ganas de volver a la bici pero por ahí me daba cosa, no se qué, pero no quería decirle a mi familia sobre todo por lo que había pasado con mi papá", dice con una sonrisa tímida Juani. 

Emanuel Saldaño con sus dos hijos, Juani con apenas 4 años y Juanma con meses de vida.

El chico tenía apenas 5 años cuando la tragedia sacudió a la familia Saldaño. Su hermanito por ese entonces estaba a punto de cumplir un año y más de una vez, ya habían subido al podio en brazos de su papá. "Por ahí intento acordarme pero era muy chiquito, no recuerdo mucho", expresa Juani, quien tiene un parecido más que notorio con su padre. Flaco, alto, con la misma sonrisa y los ojos iguales a los del "Chino". "Toda la gente me dice que me parezco a mi papá. Salgo a entrenar con mi tío Leandro y los ciclistas que fueron amigos de mi papá me dicen lo mismo, que soy igual", cuenta el alumno del Tercer Año de la Secundaria en el Colegio San Vicente de Paul. 

Pero el parecido no es solo en lo físico, al parecer por sus dotes arriba de la bici, también heredó el talento del multicampeón sanjuanino. A la vista está. Es que Juani lleva apenas medio año corriendo en los "petit", las carreras sanjuaninas y ya logró buenos resultados con chicos que vienen corriendo desde pequeños. No solo lo hizo ante los locales, sino ante los ciclistas de su misma edad a nivel nacional. Corrió ya dos torneos Nacionales, en la disputada en el Kartódromo de Albardón fue tercero y subió al podio. "No lo podía creer", afirma. En tanto que recientemente corrió en el Nacional de Las Breñas en Chaco pero no logró meterse en la definición.

Juan Ignacio Saldaño lleva menos de un año corriendo y ya logró subir al podio en un Nacional.

El mayor de los hermanos Saldaño lleva tan poco tiempo que debe pulir exigencias básicas de todo ciclista, lo dice su tío Leandro y Juani lo reconoce. El chico todavía no está acostumbrado a las definiciones masivas y al roce y eso le pasó factura en Chaco. "Es lógico porque Juani corre en El Pinar o en el Kartódromo, saca diferencias y define con espacios pero en Las Breñas era un circuito chico, tipo óvalo y todavía no está acostumbrado al roce", afirma Leandro, hermano del Chino y quien hoy por hoy es quien acompaña en los entrenamientos al "heredero".

Todos en la familia Saldaño-Espina volvieron a recuperar la pasión que sintieron por el ciclismo y de la que se habían desprendido hace 9 años con el fallecimiento del Chino. Juani dice que su mamá Verónica Espina, sus abuelos maternos y paternos lo siguen cada fin de semana cuando va a correr. El chico ya logró que su abuela paterna Gloria volviera al deporte que la apasionó. La mamá del ciclista fallecido se alejó por completo del ciclismo a raíz de la muerte de su hijo pero ahora que el regalón arrancó, volvió: "Gloria se alejó porque le hacía mal, en mi caso yo veía a Emanuel en cada ciclista que integra el pelotón", afirma Raúl Saldaño quien incluso creó el equipo "Fundación Emanuel Saldaño".

Nadie en la familia Saldaño sabe si Juan Ignacio llegará lejos en el ciclismo como alguna vez lo hizo su padre o si este "gustito" que le agarró por la bici durará poco. Lo cierto es que Juani luce orgulloso en la bici Colner de color blanco con vivos de color azul, con la que su papá supo ganar títulos.

Emanuel Saldaño en la bici en la que hoy, casi 10 años después, su hijo da sus primeros pasos en el ciclismo.

Hasta el momento el chico le dedica muchas horas al día. Los lunes, miércoles y viernes son los días más pesados para el "Chinito", esos días se levanta las 6 de la mañana para ir al Colegio, a la salida su abuela Gloria lo busca para llevarlos a su casa a almorzar, el chico a la siesta sale a entrenar junto a Leandro o Raúl y por la tarde asiste al gimnasio de Pablo Nale donde realiza su acondicionamiento físico. "Salgo de mi casa muy temprano y vuelvo en la noche pero me gusta. Disfruto mucho de esto", afirma el chico que ante la consulta si siente presión de continuar con el ciclismo por ser el "hijo de…" no lo siente así. "Mi familia nunca me pidió que yo haga ciclismo, yo volví porque me gusta", expresa.

Juani Saldaño tiene el porte de su padre, los rasgos del Chino y el tiempo dirá si también heredó los dotes de campeón arriba de la bici. Por lo pronto el chico se pone él mismo sus propias metas: "Me gustaría ser ciclista profesional y poder llegar a ser lo que fue mi papá" dice con una sonrisa gigante, casi de la misma manera que supo hacerlo su papá. 

Juani junto a su tío Leandro y su abuelo Raúl Saldaño.

 A CASI 10 AÑOS DEL ACCIDENTE QUE MARCÓ A LOS SALDAÑO 

La madrugada del 25 de enero del 2014 marcó para siempre la vida de los Saldaño. Esa noche, Emanuel junto a Ernesto "Pollo" Fernández volvían de San Luis a San Juan cuando sufrieron un accidente en El Encón. 
Saldaño, en ese momento de 28 años, regresaba junto a Fernández en una Peugeot Partner cuando volcaron. 
Todo sucedió poco después de la medianoche sobre la Ruta Nacional 20, a unos cinco kilómetros después del control de El Encón, en 25 de Mayo. El ciclista venía al volante y tras el violento vuelco, salió despedido del vehículo. Los dos ocupantes fueron derivados al Hospital Rawson, pero el Chino no resistió los golpes que sufrió y falleció en el nosocomio capitalino. En tanto que Fernández quedó hospitalizado, con quebraduras, pero fuera de peligro. La tragedia enlutó a todo el ciclismo sanjuanino.