El médico Leopoldo Luque realizó, a través de su abogada Mara Digiuni, un pedido de eximición de prisión en el marco de la causa que investiga la muerte de Diego Maradona. Aunque aún no está imputado por ningún delito, la acción de defensa que solicitó el doctor se trata de una medida preventiva que podría activarse en el caso de ser investigado formalmente y evitar así una posible detención.
El neurocirujano todavía no está imputado por ningún delito, aunque en los operativos le leyeron sus derechos y la causa se encamina hacia una acusación formal en su contra. La Justicia busca determinar si hubo negligencia de su parte en el tratamiento a Maradona, quien murió sin tener una ambulancia con desfibrilador y apenas con una enfermera que ni siquiera lo había revisado la mañana de su fallecimiento, sin ningún médico cerca.
"Solicito se otorgue a mi defendido la eximición de prisión, resaltando en primer término su inocencia y en prevención de cualquier acción jurisdiccional que coarte la libertad ambulatoria", justificó su abogada en el pedido, al que accedió minutouno.com.
La letrada aludió al "principio de inocencia" de su cliente, cuyo domicilio particular y consultorio fueron allanado el domingo 29/11 por el grupo de fiscales que intentan determinar si hubo alguna irregularidad en los días previos respecto a la atención médica de Maradona. "Ha estado a derecho desde un inicio y ha ofrecido prestar colaboración en todo momento", señaló.
Luque se presentó este lunes en la sede de la Fiscalía General de San Isidro junto a uno de sus abogados, Julio Rivas, con intenciones de declarar de manera espontánea. Sin embargo, no se le tomó declaración. Los fiscales informaron a la defensa del neurocirujano que el expediente no estaba en condiciones para proceder de esa manera y que en todo caso, hagan una presentación por escrito.
“Si se acredita a través de los resultados de los informes médicos, de los peritajes solicitados y de las declaraciones de testigos que existió algún tipo de mala praxis, a Luque se lo llamará a una indagatoria”, precisó una fuente consultada por la agencia Télam.
"Un control médico deficiente y un descontrol total". Así se refirieron los fiscales que están detrás de la investigación de la muerte de Maradona para dar cuenta del contexto en el que era atendido y controlado el Diez en la casa del barrio privado San Andrés de Tigre, donde murió el 25 de noviembre.
"Tras los primeros cinco días de investigación, por lo que vemos, la conducta era absolutamente negligente. Era una internación domiciliaria totalmente deficiente. Era un descontrol total y absoluto", señaló a Télam uno de los investigadores judiciales.
Además, explicó que Luque no es el único profesional médico en la mira, ya que la actuación de la psiquiatra Agustina Cosachov también está siendo evaluada, pese a que el día de la muerte de Maradona se le tomó declaración como testigo por haber estado presente en la casa.