El ciclista mendocino Mauricio Páez (Gremios por el Deporte) se quedó con la décimo novena edición del Circuito "Carlos Escudero", corrida ayer en caminos de Rivadavia. El pedalista que es triple campeón de ruta de su provincia, que se incorporó este año a la formación que desde enero será la sexta escuadra local con licencia Continental, consiguió alcanzar a un grupo que iba puntero cuando faltaban poco más de dos kilómetros para la meta, y después con su capacidad para embalar consiguió quebrar la resistencia del polifuncional y experimentado Rubén Gabriel Ramos (Municipalidad de Pocito).
La carrera del Club Sol Naciente, de la Villa Flora, contó con un flaco pelotón. Sólo 56 pedalistas acudieron a la línea de partida, como resultado que 37 corredores pertenecientes a conjuntos sanjuaninos se encontraban en Río Negro, cumpliendo con la última etapa de la Vuelta al Valle.
La semana próxima, con la Doble Media Agua, se inicia el mes de las competencias clásicas.
A pesar de la anemia de figuras, por las calles rivadavienses se observó un espectáculo interesante. El equipo municipal de Pocito, que contó con todos sus efectivos, asumió la responsabilidad de la carrera y siempre tuvo hombres en punta y clasificó a cinco de sus pedalistas entre los diez primeros.
Un total de 15 pasadas especiales, incluyendo algunas que tuvieron como premio cinco kilogramos de carne para asado (un lujo en estos tiempos) generaron que el trámite fuera de palo y palo, y que siempre hubiera un grupo, o algunos ciclistas en solitario, comandando las acciones.
El bonaerense Franco Buchanan (M. Pocito), Facundo Cattapan (Gremios por el Deporte) y el mendocino Nahuel Méndez (Municipalidad de Rawson) fueron quienes marcaron el camino en las primeras dos, de las ocho, vueltas. Neutralizados por una decena de corredores, que a medida que pasaban los kilómetros iban prestándose la punta.
Buchanan anduvo solo un giro, lo mismo hizo Rubén Ramos, ambos trataron de consolidar una fuga en solitario que les permitiera asegurar la victoria, pero desde atrás, con más ganas que orden y con esfuerzos, como el que hizo Páez en el tramo de cierre, ganaban espacio y achicaban diferencias hombres con la idea fija de cortarles las alas.
Otro fuerte rodador pocitano, el jachallero José Martín Reyes, intentó también "la heroica", pero sus ansias sucumbieron ante la garra de los perseguidores.
Así fue la carrera hasta su tramo final, cuando el "Pelado" Ramos intentó dar un zarpazo que le permitiera coronar su esfuerzo con victoria. Le faltaron fuerzas para "colgar" a todos, a su rueda se pegó Páez, quien a la hora de embalar sacó provecho de su mayor velocidad.
