Testigo clave. El canciller Jorge Faurie (al centro), un testigo clave de las negociaciones entre el Mercosur y la Unión Europea, que sellaron un acuerdo entre regiones.

 

La Unión Europea (UE) y el Mercosur, al que pertenece Argentina, lograron ayer cerrar la negociación del mayor acuerdo de asociación de región a región.

La UE y el bloque sudamericano, que agrupa a Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay, se pusieron de acuerdo en el borrador de un tratado de libre comercio, dijeron ayer las partes, poniendo fin a casi 20 años de negociaciones.

Ambos bloques comenzaron a conversar en 2000 pero intensificaron sus esfuerzos después de la victoria presidencial de Donald Trump en Estados Unidos, que llevó a la UE a paralizar conversaciones con Washington y buscar otros aliados comerciales.

"Presidente, lo felicito; en su presidencia se logró… veinte años de negociaciones: tenemos acuerdo Mercosur-Unión Europea", fue la frase que el canciller Jorge Faurie pronunció ayer embargado por la emoción para informar al jefe de Estado la trascendente novedad, según la agencia oficial de noticias Télam. El presidente Mauricio Macri difundió el audio de Whatsapp que le envió Faurie con la voz entrecortada, apenas minutos después de haberse alcanzado el histórico acuerdo. Macri calificó a la decisión como "fundacional" e "histórica", según el diario La Nación.

El acuerdo, que se negoció durante dos décadas, fue anunciado ayer por ambos bloques en Bruselas, Bélgica, donde se encuentra la sede institucional de la UE.

El ministro de Producción y Trabajo argentino, Dante Sica, destacó ayer que el acuerdo permitirá alcanzar 30 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI) mundial, lo que permitirá a las pequeñas y medianas empresas (pymes) llegar a un mercado de 800 millones de personas.

El ministro, que se encuentra en la ciudad de Bruselas junto al canciller Jorge Faurie, afirmó que el acuerdo "es clave porque genera reglas claras y previsibilidad, lo que es fundamental para la llegada de inversiones".

El pacto permitirá que entre ambos bloques se reduzcan aranceles en sectores comerciales, tales como el automotor y el agrícola. En algunos casos puede ser una reducción gradual; en otros, automática. Será el acuerdo más importante en la historia del Mercosur y uno de los más grandes que haya firmado la UE. En cuanto a bienes industriales, la UE libera cerca del 100 por ciento de su comercio y ofrece la liberalización completa e inmediata de aranceles para 80 por ciento de las exportaciones del Mercosur de productos industriales a la UE.

Entre los principales beneficios que pueden tener los países del Mercosur con el acuerdo se encuentra la posibilidad de mayor calidad institucional, a partir del vínculo político, cultural y económico estratégico y permanente con la UE, ya que dispone una normativa transparente y consensuada que reduce la discrecionalidad en la aplicación de las políticas económicas. Asimismo, se espera que mejore la competitividad de la economía argentina, al dinamizar condiciones de acceso a bienes, servicios e inversiones y reducir y eliminar restricciones.

También pueden simplificar procedimientos de operatoria comercial, facilitar el acceso a tecnología, insumos y bienes intermedios, que son necesarios para producir bienes con valor agregado.

Según expertos, este tipo de pactos comerciales "ayudan a competir en igualdad de condiciones con otros países y fomentan la creación de empleos derivados de una mayor actividad exportadora".

Tras anunciarse ayer el acuerdo, ahora deben empezar a negociarse las cuestiones arancelarias para saber qué implicancia real tendrá el pacto en las economías de los dos bloques. El canciller Faurie expresó que el acuerdo "es un verdadero hito" para la política exterior y la inserción internacional de la Argentina.

 

Próximos pasos en los países de los bloques

Después de aprobado el histórico acuerdo, se abre una segunda etapa de negociación técnica y burocrática para formalizar el tratado, lo que podría insumir seis meses. En ese proceso se incluye el pulido legal de los puntos incluidos y la traducción del articulado a los más de 30 idiomas oficiales que se hablan en los países miembros.

Una vez concluida esa etapa, en 2020, se debe elevar el texto a la aprobación de los congresos de los países del Mercosur y del Parlamento Europeo. Se espera que eso puede demorar hasta dos años. La aprobación en el Parlamento de la UE requiere una mayoría calificada: 16 de los 28 estados, siempre que representen el 65% de la población de la UE. En Argentina, deben tratarlo las comisiones de Relaciones Exteriores y de Mercosur. Y luego ser aprobado por ambas Cámaras del Congreso. Una vez aprobado por todos los países, entrará en vigencia una canasta de desgravación arancelaria paulatina de hasta 15 años para algunos productos.