Un amor de esos que no se olvidan. Un sentimiento que perdura, que no se extingue y que no sabe de bajar los brazos. Porque ser hincha de Colón no es fácil. Desde el 2015 hasta anoche, había perdido tres finales y las tres contra Atenas. Antes, el 23 de junio de 2003, había festejado por última vez un título ganandole el Apertura a Desamparados en la calle Sargento Cabral. Y ese festejo se había estirado en la espera por 29 años, tras aquella corona de 1974. Pocos logros, mucho amor. Esa sería la síntesis de este sentimiento que no sabe de renuncias, de abandonos. Y claro, esta vez se les dio. Con un enorme marco de gente, con el respaldo de todos los históricos como el Nene Castilla que se cansó de llorar en apoyado en las barandas de la platea. No faltó nadie. Colón, el querido Merengue de la calle Sargento Cabral, se lo merecía. Jugó un Torneo de Invierno para ganarlo de la mano de un tal Federico Acevedo que en su primera gran experiencia como entrenador, entró en la historia. Se viene ahora el Torneo de Verano y el Regional Amateur. Dos desafíos a los que el Merengue no le mesquinará nada de nada. Ya está en la Superfinal de fin de año y hasta podría esquivarla si gana el Verano, pero los sueños tienen que ser grandes para hacer historia y llegar al Federal A no se olvida.
Doble fiesta porque en Cuarta también fue campeón, venciendo a Villa Obrera
Se lo merecía Colón, se lo merecía su gente. Porque no es fácil ser hincha de un club que siempre lo intenta, que siempre lo quiere, pero que no siempre lo consigue. Habían pasado 20 años y dos días para volver a inflarse el pecho como campeón y se le dio. Apostó fuerte, creció desde lo edilicio, recuperó sus instalaciones y nunca dejó de intentarlo. Así, como su rica historia se lo exige y como su presente se lo reclama. Colón campeón, Colón el mejor de todos.
El festejo de los campeones
Sobraron emociones en el final del partido y Rodrigo Jofré, una de las figuras del campeón, dejó muy claro los sentimientos: ‘Esto lo buscamos todos los días. Con sacrificio, con humildad llegamos a este momento y creo que lo merecíamos. Nos sorprendió ese gol de Atenas que lo planteó bien, pero reaccionamos, demostramos que queríamos el titulo y se dio. Colón es un club que trabaja siempre, que busca objetivos y hoy se merece vivir esta felicidad’.
Federico Acevedo, el técnico del campeón, también tuvo su análisis: ‘Es un momento muy lindo para todo Colón. Desde el primero al último, todos los que trabajaron para eso, se merecen esta alegría. El plantel se brindó por completo y a mi me tocó vivir este momento tan lindo. Esto recién está empezando porque el club tiene grandes objetivos y tenemos que seguir en la misma senda de trabajo para conseguir más cosas para su gente’.