Acevedo. el ilustrador en la presentación del libro en Buenos Aires, donde las ilustraciones, los lápices y las tintas son suyas, los escritos de Farías y los grises de Nicolás Ávila.

 

Armando Antonio Acevedo es un sanjuanino de 28 años que, además de cursar Artes Visuales en la UNSJ, se dedica de manera profesional al dibujo. Abriéndose camino a trazo limpio, fue el encargado de ilustrar una versión en historieta de El Cantar del Mio Cid, el primer lanzamiento del año de Loco Rabia -empresa de Buenos Aires creada en 2008 para autores de historietas contemporáneos, consagrados e independientes- que presentó el ejemplar en el Festival Sudestada, en el Centro Cultural Recoleta de Buenos Aires.

El guionista Alejandro Farías, propietario de la editorial junto con el dibujante Marcos Vergara, le propuso la iniciativa, mientras trabajaban a la par en una novela próxima a publicar. Se trataba de poner en dibujo el renombrado poema épico español publicado en 1207. "A mediados de 2018 viajé a Buenos Aires a reunirme con él y me comentó sobre el proyecto que encararon junto con el Centro Cultural de España en Buenos Aires, el CCEBA. Por un lado el CCEBA tenía unos autores y Farías otros, pero a él le gustó mi dibujo, mi manera de trabajar en tiempo y forma y me sugirió. Yo me quedé cebado con la idea", confesó el joven sobre este desafío que lo atrapó desde el comienzo, que cuenta con los escritos de Farías.

"Con el personaje ya definido lo puse en acción, a dialogar, a luchar, en situaciones con otros que ya sabía que estaban en la historia", explicó el ilustrador que, en un momento del proceso, observó que el blanco y negro era muy "acotado" y optó por implementar "los grises", algo que nunca había hecho, para propinar mayor énfasis a unas partes sobre otras. Para esta tarea, se comunicó con el diseñador gráfico Nicolás Avila, fundador del colectivo de ilustradores Calamar quien se encargó de ese aspecto.

"Fue muy interesante trabajar en blanco, negro y grises. Alejandro es un guionista muy inteligente que entiende que el dibujante tiene la posibilidad de narrar ciertas cosas mostrándolas y no contándolas; entonces, me dio libertad para resolver cosas como agregar o sacar viñetas, cambiar o agregar una situación, junto a la visual de los personajes, la única más importante que fue probada fue la del Cid, porque para España es como un Highlander", comentó el nobel lápiz sobre la cocina de la versión de 65 páginas en la que destacó la óptica desde la cual se enfoca la fábula: el camino a la redención del protagonista ya convertido en héroe. 

"Decidí que con casco sería una persona y sin casco otra, al sin máscara lo dibujé con pupilas como un ser que dialoga; y con el casco, sin pupilas y como casi un animal, agresivo", agregó, tras aventurarse y nutrirse de herramientas nuevas.

Dirigida a un público preadolescente, la aventura lleva un estilo cartoon, con "formas simples" y "geométricas" influenciadas por Bruce Springsteen y Genndy Tartakovsky, el creador del Laboratorio de Dexter; y referencias al comic argentino. 

"Este es mi primer laburo de larga extensión y la primera novela gráfica, es un logro porque publicar en Argentina es complicado, la industria se hizo difícil de mantenerse a flote con la interrupción de la dictadura y con la crisis económica. Por eso, estar en las editoriales que consiguen lanzar este tipo de libros me parece muy zarpado. No me cae la ficha todavía", reflexionó el artista, con el objetivo puesto en la intención de ofrecer una charla en marzo para lanzar el título en la provincia junto a Ávila y Farías.

 

La novela

 

La hazaña del Cid en esta historieta se inicia con el destierro injusto impuesto por el Rey Don Alfonso. Junto a un puñado de leales, tendrá que luchar contra moros y cristianos para recuperar el perdón del rey. Apaciguada la relación con el monarca, la desgracia le cae de nuevo con la deshonra de sus hijas por los infantes de Carrión. 

El libro estará disponible en la tienda web de la editorial, en comiquerías y librerías especializadas de todo el país.