El ataque al diputado Héctor Olivares, circunstancial víctima de una balacera que tenía como destinatario a su asesor Miguel Yadón, puso sobre la mesa el siempre enigmático mundo de las costumbres de los gitanos, apuntados en este crimen. 

Pero ¿quiénes son, qué hacen y cómo viven? El conjunto de costumbres del pueblo gitano ha ido variando históricamente. Existen numerosas diferencias en cuanto a los usos y costumbres de los gitanos de España con respecto a los de otros países europeos o sudamericanos, aunque sí que se encuentran algunas características en común que te detallamos a continuación.

 

La ley gitana

Cuando se habla de «poder» en el pueblo gitano, se hace referencia al poder que ostenta una familia de esta raza, el cual será mayor cuantos más hijos varones tenga. Esta costumbre está basada en la historia del pueblo gitano, según la cual a mayor número de hombres, mejor podría defenderse una familia.

Sin embargo, puede que los hombres de una familia gitana sean fuertes, pero deberán igualmente ganarse el respeto de los demás con el paso del tiempo, algo que solo se consigue mediante el cumplimiento estricto de la ley gitana.

Las normas gitanas son orales, lo que significa que no figuran en ningún tipo de libro de culto o código de derecho escrito. Lo normal es que sean los mayores o patriarcas quienes presidan la ley gitana, por lo que este reglamento puede variar según cada familia y las creencias de su patriarca.

Aún así, por lo general, los siguientes actos son considerados por los gitanos como delitos imperdonables:

-Robo, engaño o delación de gitano a gitano.

-Abandono de la familia en momentos complicados.

-Invasión de los límites de una familia «contraria».

-Incumplimiento de las leyes impuestas por un consejo de ancianos.

Cabe destacar que, al tratarse de una ley oral, los límites entre lo que diferencia la ley (de obligado cumplimiento) de las prácticas de uso (habitualmente llevadas a cabo, pero no obligatorias) del pueblo gitano son a menudo difusos y fácilmente confundibles, lo que deriva a menudo en disputas incluso dentro de una misma familia.

Incumplir la ley gitana suele tener por consecuencia la imposición de algún tipo de sanción que dependerá de la gravedad del delito. Las sanciones habituales pueden ir desde la agresión física hasta la prohibición expresa de pisar un determinado territorio. La sanción más grave sería la expulsión del grupo familiar al que se pertenece, conocida como «destierro».

 

Valores principales

Los gitanos han tenido desde siempre unos rasgos de identidad característicos y un estilo de vida parcialmente nómada en el sentido de que, pese a convivir con una determinada sociedad, nunca han dejado de lado sus costumbres y valores principales.

Los gitanos tienen una identidad férrea, razón por la cual se comportan de manera distinta según traten con extraños o parientes. Mientras que a los primeros se les suele dar un trato ajeno tal y como sucede en España con el uso del término payo para hacer referencia a quienes no son gitanos, cuando se trata de parientes se debe defender al otro si éste ha sido ofendido sea cual sea el motivo. Así, sus principales valores son:

-La familia como institución suprema

-Los hijos y los ancianos gozan del respeto y la consideración máximos

-El cuidado de los hijos y los ancianos

-Ser hospitalario es una obligación que debe manifestarse con agrado

-El cumplimiento de la palabra dada y, ante todo, la ley gitana

-La libertad como condición natural del individuo

-La solidaridad entre miembros de la misma etnia

-El cumplimiento de las decisiones de los ancianos si forman parte de la ley gitana

-El pueblo gitano y el respeto por la familia

Si se produce algún tipo de conflicto entre gitanos, quienes deberán decidir el destino final de dicha disputa serán los gitanos de respeto o tíos de la zona, quienes formarán un Consejo de Ancianos para debatir acerca de lo que se debe hacer y tomar finalmente una medida que dé por solucionado el conflicto. La decisión de los gitanos de respeto se basará, ante todo, en los valores listados anteriormente y deberá ser beneficiosa para ambas partes, que deberán aceptarla sea cual sea.

 

Pedimiento, boda y matrimonio

Una pareja gitana que decide casarse tiene que pasar por dos fases: en primer lugar, el pedimiento y, después, la boda propiamente dicha. El pedimiento es la pedida de mano a la moza gitana y comienza con el apalabramiento o pedida de mano, algo que tiene lugar entre la pareja. Si todo va como se espera, el apalabramiento deberá hacerse oficial y ser comunicado a la familia mediante el pedimiento.

Una vez anunciado a todo el colectivo, se procederá a la organización de la boda, algo que dependerá de los medios económicos de las familias implicadas. No obstante, las bodas son la principal ceremonia social que se celebra en la comunidad gitana, por lo que suelen llevarse a cabo a lo grande. Las bodas gitanas tienen lugar por el rito evangelista o católico por la mañana. Además, según dicta la tradición gitana, ambos miembros de la pareja deben llegar vírgenes al matrimonio, algo que se conoce como pureza.

No obstante, las comunidades de gitanos más machistas consideran que el hombre tiene libertad para elegir si desea conservar su pureza hasta el matrimonio o no, por lo que sea cual sea su elección personal, ésta será respetada. Esto no se aplica en el caso de la mujer, quien no podrá casarse si no es virgen, a no ser que un hombre no casado quiera «juntarse» con ella, tal y como reza la tradición gitana.

La virginidad de la mujer es tan importante para la comunidad gitana que el día de la boda se le realiza la llamada prueba del pañuelo. Este acto, que corre a cargo de una mujer que recibe el nombre de ajuntaora, consiste en introducir un pañuelo a la novia en su vagina para comprobar si el pañuelo sale manchado o no de sangre (las llamadas «tres rosas»). Si mancha, entonces no cabe duda de que es virgen y, por tanto, puede casarse.

En la prueba del pañuelo, además de la «ajuntaora», actúan como testigos varias mujeres invitadas a la boda. El pañuelo utilizado suele medir medio metro de largo, es blanco y está decorado con unas rosas y una tira bordada. La realización de esta prueba es un servicio que se contrata previamente y puede llegar a costar hasta 600 euros, incluyendo el precio del pañuelo. Este acto demuestra la legitimidad del matrimonio y se celebra cantando la famosa alboreá.

 

Día Internacional del Pueblo Gitano

Desde 1971, el 8 de abril de cada año se celebra el Día Internacional del Pueblo Gitano para conmemorar la celebración del Primer Congreso Internacional del Pueblo Gitano, que tuvo lugar en Londres ese mismo año. Se trata de uno de los días más importantes del año para la comunidad gitana porque en este congreso se acordaron algunas cuestiones fundamentales como las que se detallan a continuación:

Bandera del Pueblo Gitano: la bandera gitana es, en realidad, una adaptación de la bandera de la India, dado el origen del pueblo gitano. Se divide en dos franjas horizontales, una azul y otra verde, con una rueda de color rojo en el centro, la cual simboliza los deseos de libertad más allá de las fronteras impuestas. Es la seña de identidad de la comunidad romaní en todo el planeta.

 

Bandera del pueblo gitano

Himno Internacional Gitano o Gelem Gelem: el título significa literalmente «anduve» y hace referencia a la condición itinerante del pueblo gitano. Está escrito en idioma romanó y, entre otros aspectos, aborda el genocidio y la persecución que sufrió el pueblo gitano por parte de las tropas alemanas durante la Segunda Guerra Mundial.

Romanó como lengua oficial: el establecimiento del romanó como lengua oficial del pueblo gitano a escala mundial supuso la normalización de su alfabeto y gramática. Existen diversos dialectos alrededor del mundo, como el «caló» extendido en España.

Este día se celebra mediante la llamada Ceremonia del Río y supone una gran ocasión para que los gitanos de todo el mundo rememoren y comprendan la historia de los roma, así como su cultura y su idioma. En ella, los gitanos de todo el mundo se reúnen en los márgenes de los ríos para celebrar este día con una ofrenda de flores en la que las mujeres lanzan al agua pétalos de flores como símbolo de libertad y en representación del éxodo del pueblo gitano hace varios siglos.

 

Folklore

La música es sin duda uno de los puntos fuertes del folklore dentro de la comunidad gitana. Aunque en la música gitana se pueden escuchar sonidos que recuerdan en gran medida a la India y países como Turquía, Irán y Grecia, entre otros, sin duda el estilo que más popular se ha hecho ha sido el flamenco, especialmente en Andalucía (España).

Declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2010, el flamenco es a día de hoy la seña de identidad de numerosos grupos y comunidades alrededor de todo el mundo, sobre todo del pueblo gitano, para quienes no solamente es un estilo musical, sino un elemento que ha jugado un papel crucial en su evolución.

 

El flamenco y el pueblo gitano

Los gitanos están vinculados a la música desde bien pequeños, ya que su presencia es constante y casi diaria en las familias gitanas. De hecho, es frecuente que los gitanos aprendan primero a cantar los primeros compases flamencos y más tarde a hablar. En definitiva, el pueblo gitano ha hecho un gran aporte al flamenco español. Ejemplos de ello son cantantes de la talla de Ketama, Azúcar Moreno, Antonio Flores, Camarón, Paco de Lucía, Navajita Plateá y un largo etcétera.

En los países de Europa del Este, el flamenco deja de jugar un papel esencial entre los gitanos en favor de la llamada música zíngara, comúnmente llamada música húngara por su especial fama entre los gitanos de Hungría y algunas regiones limítrofes. Es un tipo de música caracterizado por su exotismo y variedad instrumental, tal y como se puede comprobar en el siguiente vídeo:

 

Respeto por los difuntos

La muerte es otro de los pilares fundamentales en la vida de un gitano y, por ello, el dolor del individuo es uno de los sucesos más respetables por la comunidad. Cuando un familiar o un amigo cercano fallece, los gitanos suelen vestir de negro hasta 12 meses después como forma de manifestar su dolor. Además, al cruzarse con el gitano afectado, se deben mostrar gestos de respeto tales como apagar la música o la televisión o dejar de cantar y bailar.

Además de vestir de negro, los familiares del fallecido deben llevar a cabo una serie de restricciones para cumplir con el duelo:

-No usar jabón

-No afeitarse

-No escuchar música ni bailar

-No usar ropa nueva

-No asistir a las fiestas de la comunidad

-No pintar

Los varones deberán llevar una cinta pequeña de color negro en su camisa durante el periodo de luto y quemarla al finalizar el mismo. La duración de esta y el resto de restricciones depende del parentesco entre el difunto y la otra persona, por lo que puede durar desde una semana hasta un año entero. Además, cuando se visita el cementerio (acto llamado limoria) se suelen llevar velas, frutas, cigarrillos, flores, etc.

De igual manera, los gitanos muestran un gran respeto por sus difuntos, razón por la cual uno de los peores insultos entre ellos es ofender a los muertos. El fallecimiento de un gitano supone un velatorio de hasta 3 días en los que se llevan a cabo una serie de tradiciones. Una de las más comunes es colocar bajo el ataúd los objetos que más gustaban al difunto, que pueden ir desde tabaco hasta frutas frescas o vino.

 

Muerte y luto en la comunidad gitana

Es importante destacar que en la comunidad gitana no se permiten las autopsias: el gitano debe ser enterrado tal y como murió, incluyendo ropas, joyas y cualquier otro objeto que estuviera consigo en el momento de su fallecimiento. Esta es una norma fundamental en el pueblo gitano que solamente variará en caso de que el difunto indicase lo contrario en vida.

Otra costumbre muy arraigada es la de organizar el banquete fúnebre en memoria del gitano fallecido. Tiene lugar a los 7 días de la muerte y después vuelve a celebrarse a los 6 meses y de nuevo al pasar un año. Se trata de una gran comilona en la que se cocinan los platos que más gustaban al difunto, razón por la que también se deja un espacio en la mesa reservado para él o ella.

También es muy común hacer una serie de promesas de carácter sagrado y de obligado cumplimiento tras el fallecimiento. En caso de no cumplir dichas promesas, el individuo puede quedar maldito o prókleto en lengua romanó, motivo por el que será despreciado e incluso marginado por parte del resto de miembros de la comunidad.

 

Nacimiento de un hijo

Para los gitanos, la llegada de un niño a la vida de un matrimonio es uno de los acontecimientos más relevantes en la vida. El día del nacimiento se vive con inmensa felicidad por parte de toda la familia de ambos padres. Además, es importante destacar que siempre se espera que el sexo del primer hijo sea masculino, puesto que, como se ha mencionado anteriormente, a mayor número de varones, mayor poder para la familia.

En el periodo de tiempo que comprende desde el nacimiento hasta el bautizo del niño tiene lugar un acontecimiento muy especial que consiste en cortar las primeras uñas del bebé por parte del miembro de la familia que mayor gracia posea para las artes (cantar, bailar, tocar algún instrumento o incluso contar chistes). Por ello, mientras le corta las uñas al niño, debe hacer lo que mejor sabe, ya que así el niño heredará también esta «gracia».

Se celebra también un rito de nacimiento al que acuden todos los miembros de la comunidad gitana. Consiste en una fiesta celebrada en casa del padre o del padrino, en la que no faltan diversos licores y dulces. Este ritual sirve para reforzar los lazos familiares entre la familia y el nuevo miembro. Afianzar los lazos sociales a través de la figura del padrino, que pasa a ser llamado compadre, también es de suma importancia.

 

Religión

Los gitanos siempre han sido creyentes y han estado fuertemente vinculados al mundo espiritual, de ahí el conjunto de creencias existentes en torno a un Dios único, protector y cercano a sus necesidades. No obstante, la religión de los gitanos varía en función de su lugar de residencia. Aunque habitualmente la mayoría de gitanos se confiesan católicos, en algunos países hay adeptos a la religión musulmana e incluso cristianos ortodoxos o protestantes. En las últimas décadas, se ha observado una tendencia hacia la fe evangélica.

Los gitanos cuyo origen se sitúa en Europa Occidental (Francia, España, Portugal…) muestran una preferencia clara por la Iglesia católica en su gran mayoría, aunque también por la Iglesia Evangélica de Filadelfia. En cambio, la religión de preferencia de los gitanos procedentes de Europa Oriental (Albania, Bulgaria, Hungría, Polonia, Rumania…) es la Iglesia católica ortodoxa.

Asimismo, la ética y la religión están íntimamente ligadas en la cultura gitana, razón por la que reina en ellos un comportamiento mágico-tabuísitico en el que la superstición juega un papel muy importante, e incluso en algunas ocasiones influye su manera de actuar por encima de lo religioso. Es el motivo por el cual creen en el mal de ojo, los presagios, las maldiciones y la adivinación, así como en los poderes especiales y particulares existentes en ciertas personas.

Puesto que el Dios de los gitanos es un ente hecho a su medida y fabricado conforme a sus intereses, el gitano cree que solamente está cometiendo pecado cuando viola los derechos de su raza. Los gitanos creen que ofenden a su Dios cuando infringen alguna de las normas impuestas por la ley gitana, como faltar al sentido de la unión o no ayudar a otros gitanos.