Uno de los edificios públicos más emblemáticos de San Juan y que por años albergó las principales estructuras del Gobierno local, como es el 9 de Julio, será ocupado por dos áreas ministeriales, Turismo y Cultura y Ciencia y Tecnología, pero además recibirá al Museo Mariano Gambier, que es el que conserva los tesoros arqueológicos más importantes de la provincia, incluida la momia de El Toro. Así lo confirmó el director de Arquitectura, Marcelo Yornet, quien precisó que la consolidación de la construcción estará terminada para fin de año, pero que habrá que esperar, al menos, hasta mediados del 2020 para que el inmueble pueda volver a ser ocupado nuevamente. Es porque, primero, cada área que se mudará tendrá que precisar qué requerimientos de espacios va a necesitar y luego habrá que hacer las refacciones necesarias, como por ejemplo instalación eléctrica, carpintería, pisos, aire acondicionado y escaleras exteriores para emergencias.
La obra de consolidación del edificio está a cargo de la empresa Perfil SRL, con un presupuesto de 45,8 millones de pesos, pero todavía no hay una estimación de cuánto costará dejarlo en condiciones de ser ocupado nuevamente por las reparticiones públicas y el Museo Gambier. Incluso será necesario hacer una nueva licitación.
El 9 de Julio es un inmueble que desde hace diez años no se utiliza. Fue inaugurado en 1957 y hasta la apertura del Centro Cívico, supo ser el más importante de la administración pública provincial. En él funcionaron varias reparticiones como el archivo General de la Provincia, la Dirección General de Rentas, los ministerios de Hacienda, Infraestructura, Producción, la Secretaría de Minería y Medio Ambiente. Sus últimos moradores estuvieron hasta el 2008, cuando Rentas y el Archivo pasaron al Cívico.
Luego de ser desocupado, pasó a la órbita del Poder Judicial, con la idea de descomprimir el edificio 25 de Mayo, vecino del 9 de Julio, y hasta se pensó en construir un puente elevado para que hubiera comunicación entre ambos inmuebles. Pero estudios posteriores determinaron que no podía ser usado para ese fin y volvió a manos del Ejecutivo. Fue así que se decidió realizarle obras de consolidación. Primero se hizo un diagnóstico estructural del inmueble, a cargo de la Fundación Universidad Nacional de San Juan. Y se dispuso consolidarlo en todos los niveles (desde subsuelo hasta cuarto piso) con tabiques de refuerzo y confinamiento de columnas. Asimismo, se plantearon reparaciones y refuerzos en las losas de la terraza del tercer piso y azotea del cuarto.
En el porqué de los nuevos habitantes que tendrá el histórico edificio se eligió el Ministerio de Turismo y Cultura, a cargo de Claudia Grynszpan, porque tiene complicaciones para funcionar en el Centro Cívico, por la cantidad de oficinas que requiere. Por ejemplo, en su momento la funcionaria explicó que tiene agentes en el Centro Cultural Amadeo Conte Grand, el Mercado Artesanal, el Teatro del Bicentenario, el Auditorio Juan Victoria, el Centro Cívico y en el edificio de Turismo frente a la casa natal de Sarmiento. Pero como no ocupará toda la construcción también se mudará el área de Ciencia y Tecnología, a cargo de Tulio del Bono.
El otro ocupante, que será el Museo Gambier, que depende de la Universidad Nacional de San Juan y que ocupa un galpón alquilado en Rawson (ver página 3), es con la idea de revalorizar un museo muy valioso por los elementos que atesora. Y estando en un lugar céntrico, podrá recibir incluso mayor cantidad de visitas.
Un detalle
La planta baja del edificio 9 de Julio tiene como particularidad una recova. Este elemento era uno de los requerimientos indicados para los edificios públicos levantados en la etapa de la reconstrucción de San Juan, después del terremoto de enero de 1944, que destruyó la ciudad y que dejó casi 10.000 muertos.
Un museo arqueológico
Fundado en 1965, el museo conserva testimonios del poblamiento prehispánico, obtenidos en excavaciones realizadas en toda la provincia. Las distintas salas establecen un recorrido cronológico por las culturas indígenas de la región y albergan piezas extraordinarias, como la momia de Cerro del Toro, que es uno de los elementos más reconocidos.
El museo fue fundado por el profesor Mariano Gambier, arqueólogo argentino fallecido en septiembre de 2006, de amplia trayectoria en las investigaciones de esta región, quien, como director del museo desde 1969, formó las bases y desarrolló lo que hoy es el Instituto y el Museo, que además es el reservorio del patrimonio arqueológico de la provincia.
Durante años funcionó en las instalaciones de un viejo hotel termal en La Laja, en Albardón, y poco más de 10 años atrás, la Universidad Nacional de San Juan, la institución de la que depende, alquiló un galpón al costado de la Ruta 40, entre las calles Progreso y 5, donde está funcionando en la actualidad.