El negocio de la instalación de gas natural comprimido (GNC) en los vehículos viene en crisis en los dos últimos años y lejos de mejorar parece que va a seguir empeorando, a juzgar por las voces de los empresarios del sector. Entre los factores de este fenómeno pueden mencionarse los altos costos del equipamiento, la financiación cada vez más cara y la reducción de la brecha entre el precio del m3 del fluido y de la nafta súper, que incluso insinúa con achicarse. El cóctel de todos los elementos ha provocado que en el 2016 a nivel nacional se redujera en un 40% la colocación de equipos con respecto al año anterior, mientras que en San Juan la caída fue del 35%. El año pasado se colocaron 699 cilindros contra 457 del 2015 y este año no parece que el panorama vaya a cambiar.
Entre las causas del derrumbe de este negocio pueden citarse los altos costos de los equipos de GNC que, para un auto del 2010 en adelante, que requieren equipos de quinta generación, el valor oscila entre los 15.000 y los 20.000 pesos, mientras que para los modelos anteriores, que admiten un equipamiento de tercera generación, la inversión oscila entre los 11.000 y los 15.000 pesos. Un factor determinante en este costo es la capacidad del tubo, que le da mayor o menor autonomía al vehículo.
El valor del equipo este año ha tenido un ajuste de alrededor de un 10%, según dijo Daniel Ruiz, de Segas, pero como se trata de una inversión considerable, la gente demora la decisión y a veces desiste de hacerla.
Es que también incide que la financiación se ha encarecido. Los valores anteriores son con dinero en efectivo, mientras que si la compra se hace con tarjeta de crédito los valores se incrementan entre un 15 a un 20%. Por ejemplo, el plan oficial Ahora 12 tiene un costo adicional del 15%, el Ahora 18 del 20% y si se trata de las tarjetas nacionales, por ejemplo hasta en 12 cuotas, el adicional es del 18%.
“Hay confusión en la gente, los clientes no saben si juntar la plata y pagar en efectivo o hacer la operación con tarjetas de crédito”, dijo Roberto Orzanco, de Orzanco GNC.
Históricamente, la brecha entre el valor del m3 de gas y del litro de nafta super estuvo en el 70% pero, a partir del año pasado, la diferencia se redujo al 50%, que se mantiene hasta ahora. El m3 del fluido oscila entre los 10 y los 10,50 pesos, mientras que el litro de nafta super está entre 19,80 y los 20 pesos.
Para el sector de quienes venden el combustible la retracción del negocio del GNC tampoco es bueno. Bernardo Turcumán, vicepresidente de la Cámara de Expendedores de Combustibles, dijo que si hay menos instalación de equipos de GNC el negocio también se les cae a ellos. El empresario consignó que incluso se espera un nuevo incremento en el valor del m3 para abril, de alrededor del 9%.
Datos de interés
Obleas y tubos
Los propietarios de un vehículo equipado con GNC deben tener en cuenta que en forma anual deben renovar la oblea, que es la que se les exige en las estaciones de servicio para cargar el fluido. Junto con la renovación, en los talleres del rubro, se le hace a la unidad una revisión para constatar el buen funcionamiento del sistema. El costo de la renovación está entre los 400 y los 450 pesos, mientras que la reprueba del tubo, que se debe efectuar cada 5 años, está entre los 1.400 y los 1.500 pesos, incluida la oblea respectiva.
Panorama nacional
Hace sólo tres años, en febrero de 2014, se concretaron 14.792 instalaciones de equipos de GNC, mientras que el mes pasado, sólo se reconvirtieron 6.446 a nivel nacional, el peor número desde 2010. Es decir, en sólo dos años, el mercado se redujo en 12.000 unidades, como mínimo, según consigna un informe del diario El Cronista. El relevamiento señala que no sólo la colocación de equipos se desplomó 42% en febrero contra el mismo mes de 2016, sino que además cerraron talleres y han desaparecido estaciones de servicio.
Opinión – Guillermo Vila – Secretario de la Cámara Sanjuanina de GNC
“Vemos un leve repunte”
“Después de una fuerte caída registrada el año pasado, estamos frente a un leve repunte en los tres primeros meses de este año, sobre todo en marzo, porque con el comienzo de las clases el mercado se ha comenzado a mover de nuevo.
El gran problema que hemos tenido en los últimos tiempos es el abusivo incremento del m3 de gas frente al valor de la nafta y el temor es que siga aumentando y se acerque aún mas. En ese sentido, el último incremento autorizado por Energas fue en mayo del año pasado, que ha llevado a que hoy el costo del m3 para el estacionero esté en 5,60 pesos, mientras que el resto, descontando sus gastos, es ganancia. Y encima, como si fuera poco, para abril se espera una nueva suba. Con todo esto estamos frente a un panorama complicado con alta inflación, falta de crédito y encima un aumento abusivo en el valor del m3 del GNC”.