Aunque figure en "Wikipedia", la mayoría de los sanjuaninos aprendió en un aula de escuela que cada 11 de septiembre se celebra en el país el "Día del Maestro" en homenaje a Domingo Faustino Sarmiento, quien falleciera en esa fecha, de 1888. DIARIO DE CUYO convocó a tres docentes para que hagan un "autodiagnóstico" de su rol y el punto en común al elaborar el perfil es que ya no es prioritario solamente divulgar conocimientos, sino que los alumnos aprendan a saber que hacer con esa información.

Angela Villacorta es directora de la Escuela en el Barrio Valle Grande, Rawson y definió actualmente, en San Juan la labor docente representa "un desafío porque tenemos que ser mediadores del conocimiento, la tecnología, entre otras cosas. Este año ha sido bastante enérgico porque hemos tenido muchas capacitaciones. El plan de actualización nos ha mantenido a full todo este tiempo.

David Páez es maestro en dos escuelas de gestión privada, Los Olivos y CESAP, ambas en Capital: "Es muy lindo y muy difícil a la vez, en esta época. Es lindo en el sentido que los chicos vienen muy estimulados, con muchas ganas, quizás más de lo que se veía unos años atrás. Por otro lado, es difícil en el sentido que cada vez estamos más cargados de cosas, el rol está más desvalorizado, socialmente e internamente entre los propios docentes. Desde mi trabajo trato de volver al maestro como esa figura de contención, de compañía, de guía. Nos están dando muchas herramientas, algunas son aplicables y otras quizás no, porque se presentan realidades muy distintas, aún cuando trabajo en dos colegios de gestión privada en Capital.

Marcela Gómez, que trabaja en la Escuela Aristóbulo García -Santa Lucía- y en la Capitán Juan Eugenio Mallea -Angaco-, coincide con Páez en que ella vive dos realidades distintas en cada escuela. "Una trata de poner todo lo que puede, las herramientas necesarias para trabajar y que los chicos puedan aprender, ya que está muy difícil todo lo que está pasando en la actualidad. En mi caso, antes trabajaba en Sarmiento y me levantaba a las 6 de la mañana y viajaba en colectivo para llegar a las 9 a la escuela, en Cienaguita. Y para volver, hacía dedo para no esperar al colectivo de las 14,30 y poder llegar un ratito antes para hacer las tareas de la escuela. Ahora que estoy en una zona céntrica, trato de hacer mas cosas y de compartir con mi familia. Porque corregir, presentar secuencias y hacer cursos impide estar con la familia. O uno le pide la plata a los chicos para las fotocopias y algunos chicos no pagan, por lo que hay sacar de nuestro bolsillo para pagarlas. Es lo feo, pero lo bonito son los resultados que tenemos. El "buen día señorita" o el "muchas gracias señorita" es muy bonito, es lo que me llena de orgullo.

Los tres docentes coincidieron que las capacitaciones hoy son un aspecto fundamental en el rol que cumplen.

Villacorta aseguró que "tenemos alumnos que son del siglo XXI y estas capacitaciones son necesarias realmente. Si no se hubieran dado, estaríamos en problemas porque nos habríamos quedado en la didáctica, estrategias y métodos del siglo pasado. Como decía David, los pequeños ahora ya traen los conocimientos, porque los tienen a mano, simplemente lo googlean. Pero está lo otro, como usan esos conocimientos. Hoy tenemos otros desafíos, más allá del contenido. Páez agregó: "Lo que se pide en nuestras capacitaciones es trabajar en capacidades, más allá del contenido. Ahora el contenido es un vehículo para desarrollar esas capacidades. Y lleva tiempo, al estar en realidades tan distintas, no se puede aplicar lo mismo con totalidad.

Gómez añadió: "El niño tiene que crear, nosotros lo vamos a acompañar. El docente es un guía y el niño debe resolver las situaciones. Antes por ejemplo, un afiche se hacía en la casa y lo terminaba realizando un papá. Ahora se trabaja en el aula, que el niño aprenda a ubicarse en el espacio. Se equivocan y con el corrector arreglan".

Y Villacorta completó: "El eje principal es hacer planificaciones a través de secuencias didácticas, basadas en las capacidades. Las secuencias didácticas buscan la parte integral. No lo segmentado, como matemática, lengua. Y articular esos conocimientos para aplicar en lo cotidiano. El objetivo es comenzar con secuencias, la formación seguiría con proyectos y luego con talleres. Según comentan, en la única provincia que están comenzando a aplicar esto es acá, por lo que podemos hacer historia".

Las dos mujeres coinciden que una ventaja de trabajar en los departamentos alejados al Gran San Juan es que hay un mayor contacto con los familiares de los alumnos. Páez afirmó que nota que los tiempos laborales impiden en algunos casos que haya mayor contacto directo entre docente y padres: "Con nosotros los niños pasan 4 o 5 horas. Si bien trabajamos formando en valores, en aprendizajes, los papás son los que ponen la base. Si las familias no trabajan sobre los hábitos, el ritmo de estudio, el chico viene desorganizado a la escuela. Si no se respeta el tiempo de dormir, el niño llega con sueño y ese día no rinde. Es como un trabajo en equipo".

Villacorta coincidió que los padres deben comprender lo importante que es para el niño su participación: "Ayuda al conocimiento integral del niño, su realidad. Es muy bueno también tener la mirada del papá sobre el tema".

Este año, en la sociedad sanjuanina (y argentina en general) se abrieron encendidos debates y la educación sexual es un eslabón de la cadena.

Villacorta afirmó que "en el diseño curricular de la Provincia ya viene estipulado el tema como se debe trabajar. No se si se da en todas las escuelas. Nosotros estamos con un proyecto y lo trabajamos desde ahí". Páez añadió: "Veo que hay muchos miedos y tabúes. Al trabajar en sexto, es un tema que sale sí o sí. lo que s e trabaja es en ciencias naturales, la parte biológica, todo lo fisiológico. Ahora, los cambios psicológicos se trabajan desde gabinete. Y por ahí cuesta que se entienda que no es solamente en sexto y que sexualidad no es genitalidad".

Gómez señaló: "Siempre les digo a mis alumnos que averigüen bien, que consulten también a los padres, para que el niño pudiera ubicarse".

Protagonistas

 

ANGELA VILLACORTA – Directora – gestión pública

Se recibió en 1991 y luego de haber sido docente en escuelas de Barreal, Chimbas y 9 de Julio, actualmente es directora en la escuela del Barrio Valle Grande, Rawson. "Todavía recuerdo el primer día frente a una clase. Estaba muy asustada al principio porque no vengo de una familia de docentes. Y al terminar, fue una enorme satisfacción".

MARCELA GÓMEZ – Docente – gestión pública

Cumple doble turno. Por la mañana, es maestra de 1er. grado en la escuela "Capitán Juan Eugenio de Mallea", Angaco. Y por la tarde, en 2do. grado de la escuela "Aristóbulo García", Santa Lucía.

"Ser docente y tener una familia a cargo es como que se complica un poco. Pero es lo que uno elige y es muy bonito", afirmó..

 

DAVID PÁEZ – Docente – gestión privada

En la mañana, está al frente de un 6to grado en el Colegio "Los Olivos". Y por la tarde, en un 5to en el "CESAP".

"Ser docente pasa por lo afectivo, por el vínculo. Por lo que le das a los chicos y por lo que recibís de ellos también. La situación de la clase es mágica porque suceden cosas que en otros ámbitos difícilmente se den".