Para Horacio Rodríguez Larreta, jefe del Gobierno porteño reelegido para un nuevo período al frente de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, esta nueva etapa no será igual a la anterior, especialmente por el panorama político en el que ha quedado inmerso después de las elecciones generales de pasado 27 de octubre. Después de que en estos últimos 4 años ha tenido como aliados a la Presidencia de la Nación y a la Gobernación de Buenos Aires bajo el signo de "Cambiemos", a partir del 10 de diciembre deberá alcanzar acuerdos con las nuevas autoridades, representantes del "Frente Todos", tanto para las asignaciones presupuestarias como para la concreción de planes de gobierno que en numerosos casos están estrechamente relacionados entre el gobierno porteño y el de la provincia, tal es el caso de las obras de saneamiento del Riachuelo, que a pesar de haber evidenciado un avance en los últimos años, todavía no se puede decir que estos trabajos estén terminados.

Uno de los aspectos en los que Rodríguez Larreta deberá manejarse con mayor cautela es el referido a la asignación y recepción de fondos que le corresponde a la CABA. Hay que tener en cuenta que el presupuesto de esta capital se define por decreto, ya que está por fuera del cuadro de la coparticipación firmado en 1988. Esto hace posible que con un decreto presidencial pueden variar los fondos que actualmente percibe la Ciudad Autónoma. Hay antecedentes de este tipo de modificaciones, inclusive durante estos últimos cuatro años. El 1 de enero de 2018, el presidente Macri redujo la alícuota de participación de la CABA en la Coparticipación Federal de Impuestos, que pasó de 3,75% a 3,59% del total de recursos tributarios.

La preocupación del reelecto jefe del Gobierno porteño radica en que en su primer mandato contó con todo el apoyo de la Presidencia y de la Gobernación, lo que hizo posible el desarrollo de importantes obras como el Metrobus y el Paseo del Bajo.

Son algunas frases del presidente electo Alberto Fernández como la que expresa: "Yo no soy el presidente de los porteños, soy el presidente de la Argentina" o "Para desgracia de los porteños, soy el más federal de los porteños", las que están generando la intriga de Rodríguez Larreta sobre el trato presupuestario que recibirá su jurisdicción en los próximos cuatro años, en un momento que será muy difícil para todo el país, sin excepción.