Hace tres semanas, cuando los comercios pudieron comenzar a atender a la gente en sus locales en medio de la cuarentena por la pandemia por coronavirus, la Peatonal volvió a la vida. Sin embargo, las vallas que instalaron en su interior para controlar el ingreso de gente y su circulación generaron dudas y reclamos.
Primero se flexibilizó, con una rotonda central y luego con pases intermedios, hasta que finalmente este lunes, por decisión de las autoridades de la Municipalidad de la Capital, el vallado fue quitado y se reabrió la circulación. Ahora son los comerciantes quienes deben controlar que la gente compre en el día correspondiente según su documento y cumpla el resto de las restricciones.
En el primer día de Peatonal sin las estructuras de hierro, se pudo observar menos personal policial. Aunque sigue habiendo efectivos y Monitores Urbanos controlando el lugar y dando indicaciones a la gente, ya no están apostados en el ingreso pidiendo los documentos para controlar que asistan al lugar las personas que pueden comprar según el día y número de documento (terminaciones 0, 1, 2, 3 y 4 los lunes, miércoles y viernes; y terminaciones 5, 6, 7, 8 y 9 los martes, jueves y sábados).
Sin embargo, se observó mucho orden. Aunque las vallas no están, las personas siguen respetando en general el sentido de circulación siguiendo las flechas demarcadas horizontalmente que quedaron.
Entre los transeúntes cubiertos con tapabocas se vio además a muchas personas mayores de 60 años que, aunque no podían comprar porque era demasiado temprano (ellos pueden ingresar a los locales de 14 a 16), aprovecharon para caminar a modo de esparcimiento de paso a otros trámites.
Mientras tanto, en los locales hay más carteles que advierten sobre los días habilitados para cada documento para la compra, el uso del tapoboca y la necesidad de portar el DNI. Esto, porque ahora son ellos los responsables exclusivos del control y pueden llegar a ser plausibles de sanciones si infringen lo dispuesto.