El oro superó los 1.900 dólares por onza por primera vez desde 2011 debido a que el aumento de la tensión entre Estados Unidos y China se sumó al temor por el impacto económico derivado del coronavirus.
El oro al contado ganó un 0,6% a 1.899,03 dólares la onza, tras tocar los 1.905,99 dólares en la sesión, su máximo desde septiembre de 2011. Los futuros del oro en Estados Unidos subieron un 0,4% a 1.896,90 dólares.
En la más reciente crisis, China ordenó a Estados Unidos que cierre su consulado en Chengdu en represalia por la orden del clausura del consulado de Pekín en Texas.
"La preocupación por una desaceleración económica mundial más profunda debido a la cada vez más acentuada disputa entre Estados Unidos y China probablemente mantendrá el estímulo gubernamental y monetario mundial por más tiempo", dijo Tai Wong, jefe de comercio de derivados de metales básicos y preciosos de BMO.
El conflicto avivó la aversión al riesgo y envió el dólar a un piso de dos años.
El constante aumento de los casos de Covid-19, con un total de más de 4 millones de casos en Estados Unidos el jueves y 15,58 millones de casos en todo el mundo, reforzaron aún más el atractivo de los lingotes.
"Lo único que puedo ver para quitarle el impulso al oro es el rápido desarrollo de una vacuna contra el coronavirus, porque hasta que eso ocurra, toda esta incertidumbre (en los mercados) se quedará con nosotros", dijo la analista de StoneX Rhona O’Connell.
El oro, que no ofrece intereses, acumula una suba del 24% este año, apuntalado por las bajas tasas de interés y las medidas de estímulo de los bancos centrales para revivir a sus economías, lo que beneficia al lingote que es visto como una cobertura contra la inflación y la depreciación de la moneda.
La plata, en tanto, cayó un 0,5% a 22,61 dólares la onza, pero subió un 17% en la semana por expectativas de una recuperación industrial.
Entre otros metales preciosos, el platino subió un 1,2% a 915,77 dólares la onza y el paladio trepó un 4,5% a 2.220,61 dólares.