Aquí el Vaticano. El papa Francisco durante la charla de 20 minutos que mantuvo ayer con los astronautas de la Estación Espacial Internacional.

 

El papa Francisco se conectó ayer con la Estación Espacial Internacional (EEI) para charlar con su tripulación a la que preguntó sobre su opinión del hombre desde el Universo o el papel del amor, así como dijo de ellos que son un ejemplo de colaboración.

Francisco conectó con la Estación a las 10 hora de Argentina y dialogó durante 20 minutos con sus seis tripulantes, como ya hiciera Benedicto XVI en 2011.

La tripulación de la EEI está actualmente compuesta por el comandante estadounidense Randolph Bresnik; los ingenieros rusos Segey Nikolaevic Ryazanskiy y Alexandr Misurkin, los estadounidenses Mark T Vande Hei y Joseph Acaba, este último de orígenes puertorriqueño, y el italiano Paolo Nespoli.

El Papa tomó la palabra para saludar a los astronautas: "Buenos días o buenas tardes, porque cuando se está en el espacio nunca se sabe", reconoció.

La primera de las seis preguntas que formuló Francisco tuvo que ver sobre su visión de la Humanidad desde el Cosmos: "¿Cuál es su opinión sobre el hombre en el Universo?", preguntó a Nespoli. "Santo Padre, esa es una pregunta completa (…) Nuestro objetivo es conocer nuestro ser y llenar el conocimiento, comprender lo que nos rodea. Cuando más sabemos más nos damos cuenta de lo poco que sabemos", dijo el italiano.

Sobre esta cuestión, Nespoli, de la Agencia Espacial Europea (ESA, en inglés), opinó que en el futuro sería bueno que al espacio pudieran acudir expertos humanistas, como poetas o filósofos.

El Papa también planteó una pregunta sobre el amor a los astronautas: "¿Para vosotros qué significa que el amor mueva el Universo?".

Tomó la palabra Musurkin, ortodoxo, quien dijo que, en estos días, leyendo "El principito", de Antoine de Saint-Exupéry, había llegado a la conclusión de que "el amor es esa fuerza que te hace arriesgar la vida por otro".

Francisco se interesó también sobre la forma en la que colaboran a 400 km de altitud: "Nuestra sociedad es muy individualista y en cambio en nuestra vida es esencial la colaboración, ¿podéis darme algún ejemplo en el que os ayudéis?", cuestionó.

El estadounidense Acaba dijo que la EEI es "un gran ejemplo de colaboración", ya que en ella intervienen países como EEUU, Japón, Canadá, Rusia y nueve naciones europeas. "Estas naciones trabajan juntas para obtener algo por encima de ellos. La diversidad nos ha hecho más fuertes. Trabajando juntos podemos hacer más cosas que como individuos", defendió. El Papa asintió y aseguró que su ejemplo recuerda que "la totalidad es más grande que la suma de las partes". Cerró la conexión Nespoli, que hizo de traductor, y agradeció al pontífice argentino su gesto: "Le agradezco por habernos llevado más alto y por habernos sacado de esta cotidianeidad mecánica para hacernos pensar en algo más grande que nosotros", dijo.