El papa Francisco alertó hoy por un "debilitamiento de la democracia” que se ve en "las crecientes polarizaciones” a nivel social y político, entre las que incluyó el reciente intento de golpe de Estado en Brasil, al tiempo que lamentó que en muchos países las mujeres son consideradas "ciudadanos de segunda clase”, renovó su condena al "derecho al aborto” y pidió la abolición de la pena de muerte. En su tradicional saludo anual a los embajadores ante el Vaticano, el Papa hizo además una nueva condena al "reguero de muerte y destrucción” provocado por la guerra en Ucrania, a la que tomó de ejemplo para pedir una vez más una "reforma de los organismos” multilaterales. "Es preocupante el debilitamiento, en muchas partes del mundo, de la democracia y de la posibilidad de libertad que esta consiente, aun con todos los límites de un sistema humano”, lamentó el pontífice al dar este lunes su saludo de inicio de año al Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede. Ayer, miles de seguidores del expresidente Jair Bolsonaro que reclaman un golpe de Estado invadieron por cuatro horas y provocaron destrozos en el Palacio del Planalto (casa de gobierno), el Congreso y el Supremo Tribunal Federal (STF), motivo por el cual el presidente Luiz Inácio Lula da Silva decretó la intervención federal en la seguridad de Brasilia, acusando a los responsables de la policía local por haber liberado la zona y permitir un ataque que rememora el que sufrió el Capitolio de Estados Unidos en enero de 2021.

Para el Papa, "En muchas zonas, un signo de debilitamiento de la democracia está marcado por las crecientes polarizaciones políticas y sociales, que no ayudan a resolver los problemas urgentes de los ciudadanos”, desarrolló luego Francisco al hablar ante representantes de los 183 Estados con los que la Santa Sede tiene relaciones.

PAÍSES AMERICANOS

"Pienso en las numerosas crisis políticas en diversos países del continente americano, con su carga de tensiones y formas de violencia que agudizan los conflictos sociales. Pienso especialmente en lo que sucedió recientemente en Perú y en estas últimas horas en Brasil y a la preocupante situación en Haití”, explicitó. En su discurso, en el que recordó la encíclica de Juan XXIII "Pacem in Terris” (Paz en la Tierra), Jorge Bergoglio insistió con su visión de una "tercera guerra mundial de un mundo globalizado” y repasó sus preocupaciones por varios conflictos abiertos a nivel global, como Siria, Medio Oriente o Yemen. En ese marco, el Papa fue explícito en aseverar que "a pesar de los compromisos asumidos por todos los estados de respetar los derechos humanos y las libertades fundamentales de cada persona, todavía hoy, en muchos países, las mujeres son consideradas como ciudadanos de segunda clase”. Así, para el Papa, las mujeres "son objeto de violencia y de abusos, y se les niega la posibilidad de estudiar, de trabajar, de expresar sus propias capacidades, el acceso a los cuidados médicos e incluso a la comida”. "Sin embargo, allí donde los derechos humanos son plenamente reconocidos para todos, las mujeres pueden ofrecer una contribución propia e insustituible a la vida social y ser las primeras aliadas de la paz”, contrastó, tras considerar "inaceptable que una parte de la población pueda ser excluida de la educación, como está ocurriendo con las mujeres afganas”. Según Francisco, en ese marco "la paz exige que ante todo se defienda la vida, un bien que hoy es puesto en peligro no sólo por los conflictos, el hambre y las enfermedades, sino demasiadas veces incluso desde el seno materno, afirmando un presunto derecho al aborto”. "Nadie puede arrogarse el derecho sobre la vida de otro ser humano, especialmente si este está desprotegido y por tanto privado de cualquier posibilidad de defensa”, sostuvo el Papa. "Hago, por tanto, un llamado a las conciencias de los hombres y las mujeres de buena voluntad, particularmente de cuantos tienen responsabilidades políticas, para que trabajen por tutelar los derechos de los más débiles y se erradique la cultura del descarte, que lamentablemente incluye también a los enfermos, las personas discapacitadas y los ancianos”

 

Por Agencia Telam