Cuando los fuegos artificiales todavía iluminan el cielo y la gente está en pleno brindis, Higinio González comienza su tradicional recorrido por las calles de su barrio. Desde hace más de 20 años, a pocos minutos de comenzado el 25 de diciembre, el hombre que cumplirá 80 años hace feliz a los niños. Por algunas horas se transforma en Papá Noel y sale a repartir golosinas. Vive en la Villa San José, en Chimbas.
Es el personaje más esperado para esa fecha. Niños y grandes esperan que la imponente figura roja con barba blanca ingrese al patio de sus casas. Es que su regalo va mucho más allá del puñado de caramelos que reparte. La idea es que los chicos estén felices y es por eso que lo hace desde hace más de 20 años y pretende seguir con esta tradición. “Es lindo ver la cara de felicidad de los niños cuando aparece Papá Noel. Es una señal de esperanza. Ese es el mejor regalo que recibo para Navidad”, dice el hombre, corto de palabras pero con exceso de cariño para dar.
En la casa de los González la Navidad late por todos lados. Es que además de esto, Higinio reconstruye cada año un Belén Viviente que ocupa casi todo el comedor de su casa. Un Belén que es atracción para sus vecinos. Dice que desde que lo arma, cada 8 de diciembre, la gente va a cada rato a observar el Nacimiento. Pero esta representación no es una más. Higinio confecciona cada personaje con el papel de las bolsas de harina. Y la elección del material no es casual. El hombre es repostero y sus tortas son las más conocidas de Chimbas. Por eso usa materiales descartables de los productos que utiliza para la elaboración de sus tortas.
“Me gusta esta época del año y que los demás disfruten. Por eso hago pequeñas cosas para que la gente esté feliz. En mi casa es importante esta fecha”; cuenta Higinio.
Su esposa es quien confeccionó el traje de Papá Noel hace más de dos décadas. Higinio siempre usa el mismo, aunque confiesa que todos los años le hacen algún retoque para que parezca como nuevo.
“Una noche no pude salir porque estaba enfermo y me reemplazó mi hija Nancy. En la Villa San José, Papá Noel tiene asistencia perfecta”; dice. Pero desde hace algunos años que, luego de hacer el recorrido por sus vecinos, su hijo lo lleva hasta donde vive él para que también puedan tener una experiencia buena en Navidad. “Antes los niños creían. Tengo una nieta que no me reconocía. Eso te pone feliz”; concluye el hombre, que vive en la Villa San José desde hace 40 años.