Firmes en su postura de no hablar con la prensa, los jugadores de la selección argentina no se manifestaron luego de la derrota ante Bolivia de la noticia más impactante que recibieron en la altura de La Paz: la sanción con cuatro partidos de suspensión para Lionel Messi. Ni siquiera la Pulga, el capitán del equipo, enfrentó los micrófonos para dar su parecer.

 

 

Eso si, lo hizo en el descargo que le presentó a la FIFA en una de las tantas medidas que tomó la AFA para comenzar a trabajar con el objetivo de reducirle la sanción a Lionel Messi. El objetivo es que, además del de ayer, se pierda sólo un partido más (ante Uruguay) y que pueda estar los tres últimos encuentros de las eliminatorias.

 

Por lo pronto Lionel Messi presentó su descargo por la sanción, y en las pocas líneas que se pudieron conocer, la Pulga asegura que no insultó al juez de línea, simplemente que el momento de calentura lo llevó a hacerlo "al aire". "Mis dichos jamás fueron dirigidos al asistente 1, sino que fueron dichos al aire", dice el capitán del seleccionado en el descargo.

 

Pero no fue el único que habló de lo que sucedió el jueves pasado en la victoria de la Argentina ante Chile. El árbitro brasileño Sandro Ricci presentó un informe de 16 páginas de aquel partido. En ninguna de ellas menciona el agravio de Messi al juez de línea. Sin embargo tiene quejas particulares: lo mal que funciona internet en el estadio, que Messi utilizó el brazalete de capitán con un distintivo de Adidas, algo que está prohibido, y hasta dijo que el estado del campo de juego era "bueno", cuando todos se quejaron de lo mal que estaba.

 

Lionel Messi se enteró de la sanción en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, cuando sus compañeros se lo dijeron. Incluso cuentan que Marcelo Tinelli -secretario de selecciones, quien viajó con el equipo- ingresó al cuarto para advertirle, pero él ya lo sabía. El plantel, por medio de las redes sociales, se informó de las cuatro fechas. Una vez que terminó el partido, en un vuelo charter, se volvió a Barcelona. Ahora la AFA trabajará para reducir la sanción, aunque todavía queda mucho camino por recorrer.