Peligro inminente. Postes y cables de energía eléctrica caídos por el fuerte viento del 24 de diciembre por la noche.

 

Con el evento meteorológico ocurrido en la noche del 24 de diciembre pasado, las conclusiones son variadas por parte de la comunidad sanjuanina. Estas deben ser tenidas en cuenta por los organismos públicos para comenzar a trabajar seriamente con el fin de enfrentar estas situaciones que podrían terminar en catástrofes, de las que generalmente, el Estado no se hace cargo y sólo terminan en palabras de lamentos por las situaciones padecidas.

Uno de esos puntos a tener en cuenta son los cables aéreos de todo tipo que hay en todo San Juan. Claro que los que transportan energía eléctrica son los altamente peligrosos. Deberían ser entubados y colocados bajo tierra. Eso lo sabemos todos quienes recibimos en las escuelas enseñanzas sobre qué hacer ante un sismo de gran envergadura como lo es un terremoto. Estos cables, no sólo que forman parte de la contaminación visual en el centro de la ciudad Capital, sino también en todo el Gran San Juan. Es de esperar que debido a las fiestas de fin de año, estos hechos sucedidos con este ventarrón como con la tormenta eléctrica de hace un mes, no queden en la nada. Es necesario que el Gobierno provincial, como los municipales y las instituciones intermedias, se reúnan y trabajen para evitar consecuencias dramáticas para la población. No se puede especular cuando se trata de la vida humana y demás seres vivos.

Por Herminio Corbalán   DNI 8.195.025