Tímido, soñador, simpático; se expresa a través de sus grandes ojos negros y su amplia sonrisa cuando alguien dice algo que le gusta. Así es León Malbrán Quintero, el pequeñín que cumplió sus 9 años el 21 de julio pasado y forma parte del primer ensamble de trombones de San Juan, perteneciente al Dpto. de Música de la UNSJ, donde es el único niño entre los 14 adolescentes y jóvenes que anoche lucieron su talento en la previa al concierto de vientos en el Auditorio J. Victoria.
El novel músico lleva el ritmo en su ADN. Es uno de los 4 hijos de "El Grillo’ Malbrán, el reconocido cantante popular que anima la Peatonal céntrica, y su esposa Fabiola, quien se desempeña como docente. Y sus 3 hermanos también parecen seguir el mismo camino de su padre: Juana (de 10) estudia oboe, Catalina (11) se inclinó por la tuba e Ignacio (7) quiere hacer percusión aunque es muy chiquito.
Todo empezó cuando los papis pensaron en que la Escuela de Música era una "buena herramienta’ que podía servirle a sus niños para "el día de mañana’, dijo El Grillo. Y tomaron la decisión, después de dejar sus prejuicios sobre la institución a la que creían "elitista’ y "cerrada’, como expresó Fabiola, quien reconoció que se encontró con un panorama totalmente diferente.
La idea de sus progenitores era que estudiaran canto y, de hecho, tanto León como su hermana Juana continúan en el Coro de Niños Preparatorio. "Mientras esperábamos por las clases, en febrero, León siempre veía entrar a chicos con instrumentos y eso parece que lo enganchó. En un momento, él me dijo: ¡Yo quiero venir todos los días aquí!’, expresó su madre.
Y es todo un trámite, porque de cursar cuarto grado en la Superior Sarmiento, los papás lo llevan a él y al resto de la tropa a almorzar la comida que prepara "El Grillo’ todas las mañanas. De ahí, los martes y jueves, el chico va a clases de trombón a las 14.30; luego, a las 15.30 con el taller musical, a las 17 con canto coral y a las 18 con coro. Si embargo, tanto esfuerzo no le pesa, él quiere ser un gran músico cuando sea grande. Lo único que se anima a decir es que le gusta "como suena’ ese instrumento que le prestó la Escuela y que "es difícil’ pero "hay que practicar todos los días’.
Sin temores y sin nervios, el niño hizo su debut oficial como trombonista el 7 de julio; fecha que marcó el comienzo de la formación creada hace 3 meses, según afirmó su titular, el venezolano Miguel Sánchez quien vió en su alumno esa llamita de pasión que se necesitaba para ingresar al conjunto que, del 7 al 12 de agosto, participará de la 18va. edición del Trombonanza – Festival Internacional, que tiene sede en Santa Fe.
"Yo voy también al viaje, me gusta’, afirmó León, ese bajito "retraído’ -como manifestó su mamá- al que la mirada se le ilumina cuando toma el trombón y lo sostiene fuerte en sus manitos. Las palabras ya no existen para él, sólo la armonía de las notas.
Fotos: Federico Levato