Un psiquiatra que examinó a Jeanine Áñez a comienzos de esta semana ha recomendado que la expresidenta ‘de facto’ de Bolivia sea trasladada a una institución médica. "La paciente debería estar siendo tratada en un hospital de especialidades, ya que cursa con síndromes sistémicos que requieren supervisión clínica permanente", dijo el doctor Fernando Garitano-Zavala en un informe obtenido por el diario boliviano El Deber.
El médico visitó este lunes 23 de agosto el Centro Penitenciario Femenino Miraflores de La Paz, donde Áñez permanece recluida desde el pasado marzo, y luego de un día de evaluación presentó sus conclusiones. Garitano-Zavala informó que la exmandataria sufre de un trastorno depresivo mayor grave con ideación suicida, probable polineuropatía periférica y síndrome conversivo disociativo, hipertensión arterial sistémica, entre otros.
En ese contexto, el psiquiatra recomendó que la paciente sea sometida a estudios complementarios que incluyen una electromiografía de miembros superiores y pélvicos y una tomografía axial computarizada (TAC) de cráneo de contraste. Áñez ya había sido sometida a este último procedimiento la semana pasada cuando fue trasladada a un hospital de La Paz para una serie de diagnósticos. En ese entonces, los médicos ratificaron que sufre de hipertensión arterial sistemática y síndrome ansioso depresivo.
Otro psiquiatra que habló con El Deber —y pidió permanecer en el anonimato— concordó con las opiniones de su colega y, refiriéndose a la polineuropatía que le fue diagnosticada a Ánez, comentó que "debería estar internada en un centro de especialidades porque es lo correcto". "Sus nervios están como un cable de electricidad pelado. Eso duele, causa debilidad y es grave", añadió.
La revisión realizada por Garitano-Zavala se produce poco después de que Eduardo del Castillo, ministro de Gobierno del país andino, anunciara que Áñez había intentado autolesionarse practicándose cortes en un brazo. Tras el intento de autolesión, el Régimen Penitenciario de Bolivia autorizó que un familiar pudiera pernoctar con la exmandataria ‘de facto’ en su celda, así como el ingreso de un psicólogo clínico particular.
Entre tanto, Jeanine Áñez divulgó este martes un mensaje en el que afirmó que "ya no quiere vivir". En el ‘post’ publicado en Twitter se asegura que la política "está muy débil" y "sufre de forma permanente". Además, se subraya que "vive en alerta, angustiada, sin descanso" porque desconoce qué le van a hacer: "si sedarla, envenenarla o trasladarla sin rumbo conocido".