En tiempos en los que abunda el maltrato animal, que incluye hasta envenenamientos para ingresar a robar a casas, un agente de la Policía de San Juan mostró la contracara de esa situación y sacó a relucir su lado solidario, siendo un verdadero ejemplo.
Cuando el deber lo convoca a hacer guardia en Tucumán y Laprida, en el ingreso a la Peatonal, se une con otras personas para comprar alimentos y así poder darles de comer a los perros callejeros de la zona. Pero no solo es eso, sino que también colabora con ropa y diversos atuendos para proteger a los animales del intenso frío.
“Lo hago de buena voluntad, pero prefiero no revelar mi identidad para que no se malinterprete que dejo mi trabajo de lado para asistir a los perros, porque no es así”, le contó el agente a DIARIO DE CUYO.