Siete científicos cuyos aportes permitieron desarrollar con rapidez vacunas contra el coronavirus recibieron ayer en España el premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica.
"Con sus largas trayectorias en investigación básica, han conducido a innovadoras aplicaciones como la obtención, en un tiempo extraordinariamente corto, de vacunas efectivas para luchar contra la pandemia de la covid-19", dijo el jurado que eligió a los premiados.
Entre los galardonados se encuentran los turcos 20, fundadores del laboratorio alemán BioNTech, especializado en el ARN mensajero, y que junto al laboratorio estadounidense Pfizer desarrolló una de las vacunas contra el coronavirus.
Fueron reconocidos también la bioquímica de origen húngaro Katalin Kariko y su colaborador principal, el inmunólogo estadounidense Drew Weissman, precursores en investigar "las posibilidades terapéuticas del ARN", lo que allanó el camino a las vacunas tanto de Pfizer/BioNTech como de Moderna, indicó el comunicado de la Fundación Princesa de Asturias.
Precisamente el fundador de la empresa de biotecnología Moderna, el biólogo canadiense Derrick Rossi, fue incluido entre los premiados por "explotar su descubrimiento sobre la capacidad de transformar y reprogramar células madre pluripotentes gracias a tecnologías basadas en el ARN".
El jurado, presidido por el físico Pedro Echenique, distinguió también a la británica Sarah Gilbert, investigadora de la universidad de Oxford, quien lideró el desarrollo de la vacuna de Oxford/AstraZeneca, así como al inmunólogo estadounidense Philip Felgner, cuyos hallazgos "llevaron al desarrollo de las vacunas de ARN". En la categoría de Investigación Científica competían este año 48 candidaturas.