El presidente de la mutual judía AMIA, Agustín Zbar, solicitó ayer una "licencia indefinida" de su cargo después de la polémica que se desató la última semana cuando su institución pidió retirar la querella contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) por el pacto con Irán.
En una carta, Zbar asumió "la responsabilidad del error cometido" al apostar por la retirada de la querella a Cristina, acusada de encubrir a los sospechosos del atentado contra la propia AMIA en 1994, y afirmó que da el paso a un lado para que el resto de su directiva pueda "continuar trabajando con total libertad y no entorpecer el accionar cotidiano" de la mutual.
La acción tomada por el presidente de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) no se trata de una renuncia explícita sino una licencia indefinida a través de una petición "indeclinable".
"Entendí erróneamente que era mejor para preservar a la comunidad de una contienda política de orden nacional, que esa causa en etapa de juicio oral prosiguiera sin la participación de la comunidad como querellante", explicó.
El conflicto escaló de manera rápida desde el jueves, cuando la AMIA hizo el polémico pedido a través de otra carta dirigida a la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), brazo institucional y político de la comunidad judía argentina, y parte acusadora del proceso judicial abierto.
AMIA había señalado que si DAIA abandonaba el impulso a la investigación judicial por la cual la exmandataria está procesada, "además de reparar un grave error de la gestión anterior, empezará a tomar distancia de una causa que está en el centro de la famosa grieta que divide a la mayoría de los argentinos, división que por cierto no nos representa".
Las voces críticas resonaron entre la comunidad al considerar que lo que se pretendía era dejar pasar a los posibles culpables del atentado de 1994, que todavía no tiene ningún responsable aunque los judíos de Argentina se lo atribuyen a Irán y al grupo terrorista chií Hizbulá.
"Muy lejos de mis intenciones estuvo lavar la responsabilidad de los asesinos y todos sus cómplices", indicó Zbar.
El jueves, cuando la AMIA anunció su cambio de postura, aún con Zbar al frente, dijo que lo hacía porque consideraba que "mantener esa querella es perjudicial para la comunidad en general y afecta en particular a la AMIA en su gestión específica".
Zbar clarificó tras esa primera carta que, al ser año de elecciones presidenciales en Argentina, "va a tener incidencia en el proceso electoral" el juicio oral que tiene pendiente la expresidenta por la firma del memorándum de entendimiento con Irán en 2013, que fue declarado inconstitucional bajo el Gobierno del presidente Mauricio Macri.
En la misiva de ayer donde anunció su renuncia parcial, Zbar lamentó que lo sucedido llevase "más dolor, enojo y divisiones" a su comunidad, y reconoció haber realizado "expresiones equívocas" en los últimos días. Asimismo, reivindicó el papel de la AMIA para lograr la inconstitucionalidad del pacto con Irán.
"No he cambiado mi posición"
"Quiero expresar mis disculpas sinceras, y sin ningún atenuante, por los hechos y las expresiones equívocas de la última semana", señala una carta que Zbar dirigió a la "Comisión Directiva de AMIA, a la comunidad, y a la sociedad en su conjunto".
"Durante más de 20 años he sostenido que los responsables del atentado son Hizbulá y altos funcionarios del gobierno iraní. No he cambiado de posición. Es lo que sostuve siempre", agrega en la carta que difundió ayer la mutual judía. "Con respecto al nefasto Memorándum de Entendimiento con Irán, la AMIA reclamó por su inconstitucionalidad, y logró el fallo de Cámara que así lo ha declarado. Es un logro del que estoy orgulloso como judío argentino", consideró Zbar en la nota en la que pide licencia "por tiempo indefinido". "También he manifestado que el fiscal Alberto Nisman entregó literalmente su vida por la causa AMIA", consideró.