Momento clave. Sandleris (al centro) reemplazó a Luis Caputo como presidente del Central. Hoy se enfrenta con un momento clave para contener al dólar.

 

En los momentos previos del arranque del nuevo esquema de flotación cambiaria, el presidente del Banco Central, Guido Sandleris, dijo que "ni loco compraría dólares".

El número uno de la entidad se refirió ayer a la divisa estadounidense en un momento clave: Ocurre que desde hoy se pondrá en práctica un nuevo esquema de bandas de política monetaria que fijan "zonas" de intervención o no en el mercado cambiario: mientras el dólar cotice entre los 34 y los 44 pesos por unidad, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) no intervendrá. Si el dólar sube por sobre ese nivel, el BCRA venderá hasta 150 millones de dólares diarios y los pesos obtenidos no serán vueltos a inyectar en el mercado. Menos pesos en la calle tendrán, esperan, un efecto antiinflacionario y menos demanda de dólares.

"Ni loco compraría dólares en este momento" dijo Sandleris. Es que en una entrevista le preguntaron qué pensaba hacer hoy: ¿comprar dólares antes de que llegue a 44 pesos o entrar en un plazo fijo?

"Me parece que lo que vamos a ver es este Banco Central cumpliendo todo lo que anunció y eso hará que el peso preserve su valor. Me parece que hay instrumentos mucho más atractivos", dijo el presidente del BCRA a diario La Nación, que ayer publicó esa entrevista.

Además, "creemos que el año próximo la actividad debería recuperarse", dijo cuando le preguntaron hasta cuando va a durar la recesión.

Como parte del nuevo plan, el BCRA señaló que reducirá a cero por ciento el crecimiento de la base monetaria hasta junio del próximo año, que hasta al momento crecía a una tasa del 2 por ciento mensual.

"Siempre que se pone en marcha un esquema nuevo hay un período de transición y adaptación del mercado hasta que se acomoda a las nuevas reglas y las señales que va dando el Central", dijo Sandleris, que agregó que tardará "un par de semanas" para que los mercados se estabilicen.

Con una devaluación de un 50 por ciento de su moneda en lo que va del año y una inflación para el 2018 prevista en cerca del 40 por ciento, Argentina atraviesa una severa crisis financiera que el Gobierno del presidente Mauricio Macri busca contener a sólo un año de los próximos comicios presidenciales.

"La inflación va a empezar a bajar en los próximos meses. No con el dato de septiembre, tal vez tampoco en octubre, pero sí de allí en más en octubre", dijo Sandleris. A su vez, explicó que "si el dólar estuviera arriba de 44 pesos, cada día venderíamos hasta 150 millones de dólares. Ese número puede parecer poco a la hora de intervenir en un día pero el efecto acumulativo es muy grande. Si intervendría todos los días de acá a fin de año la base (monetaria) caería 20-30 por ciento. Nunca fue tan baja e implicaría que no habría pesos para ir al dólar". El funcionario desmintió un plan para dolarizar la economía. "Lo desmiento categóricamente: nunca estuvo en nuestra cabeza volver a la convertibilidad, porque ya aprendimos los problemas que genera".

 

>>Las dudas y los temores por el plan

Para el economista Jorge Vasconcelos, vicepresidente del Instituto de Estudios Económicos sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral), de la Fundación Mediterránea, "en la Argentina, la mayoría de los planes de estabilización han empezado por anclar al tipo de cambio, la madre de todas las batallas para un país tan dolarizado. Por eso, el programa que pivotea sobre el congelamiento de la base monetaria por nueve meses, es inédito y habrá de despertar controversias y dudas, hasta que se vea si, en la práctica, puede funcionar".

Según su razonamiento, aunque existan "zonas de intervención" para el mercado cambiario, por debajo y por encima de 34 y 44 pesos, "el plan parece diseñado para funcionar en un sendero en el que la paridad no toque esos extremos, ya que de perforarse el techo se habrán de activar turbulencias". Vasconcelos sostiene que será inevitable una mayor volatilidad cambiaria y de las tasas de interés, aunque los mayores desembolsos del nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) deberían alejar temores de default.

Javier Alvaredo, director de la consultora ACM, dice que la cantidad de reservas sigue siendo escasa para defender la paridad lo cual genera incertidumbre. "Hay dudas, en definitiva, sobre la cantidad de pesos que puede llegar a absorber el Banco Central. A eso se añade la incertidumbre adicional que puede generar Brasil", expresó.

El economista Guillermo Rozenwurcel, afirma que la banda de flotación es demasiado ancha y genera inquietud. "Y si se llega al techo, el Central tiene poco poder para intervenir". En teoría, el Tesoro puede intervenir. Pero en la práctica necesita las divisas para los vencimientos de intereses de la deuda en dólares.

 

 

En baja la imagen de Mauricio Macri

 

En la última semana volvió a caer la imagen política y económica de Mauricio Macri como presidente. Así lo muestra el llamado Indice de Optimismo, una encuesta nacional que realiza la consultora Management & Fit.

Las variables que más bajaron fueron las vinculadas al "Clima Político". La ponderación del "liderazgo político del Presidente" se redujo 2,5 puntos; la "eficiencia del gasto público", 2,1; y la "preocupación del Gobierno nacional" por gobernar, 1,9.

Mientras que el único ítem que creció, 0,1 punto, fue la mirada sobre la "situación de ingresos actual". El resto de las variables económicas medidas bajó entre 0,3 y 1 punto. El Indice Global de Optimismo Económico marcó 26,9 puntos, 0,5 por debajo del registro que lo precedió. Es decir, no hubo impacto positivo del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).