El presidente electo de Uruguay, Luis Lacalle Pou, planea flexibilizar regulaciones migratorias y fiscales para seducir a ciudadanos argentinos de alto poder adquisitivo y empresarios. Su objetivo es atraer inversiones y capitales de la Argentina.
Según consignó el diario El Observador, el jefe del Partido Nacional pretende que alrededor de 100 mil argentinos se muden a Uruguay durante los próximos cinco años.
"Yo primero voy por la familia. Después que estén las familias, van a poder traer la plata", afirmó Lacalle Pou, que asumirá su cargo el 1 de marzo próximo.
El mandatario entrante contó detalles de su iniciativa durante una reunión con la Asociación de Promotores Privados de la Construcción (Appcu), según reveló el matutino uruguayo. "Si tenemos seguridad pública, certezas a largo plazo, el país se va a convertir en un lugar de destino del cono sur y también del mundo", remarcó.
Lacalle Pou, que sucederá a Tabaré Vázquez, quiere seducir con este plan empresarios y ciudadanos argentinos de alto poder adquisitivo para que se radiquen y lleven sus capitales a Uruguay.
"Flexibilizaremos alguna norma banco-centralista que dificulta mucho el ingreso de capitales", dijo el mandatario entrante del país vecino.
El plan de Lacalle Pou, informó El Observador, consiste en "reducir los montos que se exigen de patrimonio en bienes inmuebles o en inversiones para facilitar la obtención de la residencia fiscal". "Con este tipo de residencia la persona extranjera pasa a tributar en Uruguay y le sirve para dar de baja su residencia fiscal en su país de origen", indicó el matutino uruguayo.
El futuro ministro de Turismo de Uruguay, Germán Cardoso, se mostró sorprendido por los dichos de Lacalle Pou. Más cauteloso, señaló que la idea del gobierno entrante es atraer a "altos consumidores o contribuyentes de alta calidad" de la Argentina y que es necesario "analizar incentivos" para seducir a ese perfil de inmigrantes.