Después del primer plato recibió el premio Insignia de Oro, reservado a grandes figuras mundiales. Pero el presidente Mauricio Macritenía como objetivo, en su segunda día de visita a esta ciudad, “vender” al país a los inversores en el escenario ideal: el Consejo de las Américas, en pleno Manhattan.
Por eso, el primer mandatario aprovechó las preguntas del mítico periodista Charlie Rose para intentar despejar las dudas de los inversores. “La pregunta que me hacen acá es si las reformas van a ser duraderas. Y les contesto que, por primera vez, siento que los argentinos hemos aprendido de nuestros errores, que sabemos que hay que terminar con las estafas, la corrupción. Represento lo que ellos desean”, dijo el Presidente, ante más de un centenar de hombres de empresa, en el corazón del centro financiero internacional.
“El populismo es como ir a una fiesta y que te den todo el alcohol posible. Pero, al día siguiente, te duele la cabeza”, graficó el Presidente, como para dejar claras sus diferencias con el kirchnerismo. “Expresamos lo que quería el último Perón y que su enfermedad no le dejó terminar”, afirmó cuando su entrevistador lo aguijoneó sobre la “culpa” del peronismo en las crisis cíclicas de nuestro país.
Un Macri relajado y hasta bromista, que le recordó a Rose sus charlas compartidas sobre “droga, sexo y rockanroll en el pasado, dejó en claro que su objetivo son las inversiones privadas norteamericanas. “Este es nuestro momento, y no sería muy inteligente que EE.UU. dejara ese lugar a China, Europa u otras regiones. Ustedes tienen que estar”, enfatizó ante Rose, con quien conversó durante media hora en un reportaje público, después de recibir la distinción en la sede de la entidad fundada en 1965 por David Rockefeller, de manos de sus directivos Susan Segal y William Rhodes.
Sobre la relación con la administración Trump, admitió que no se alcanzaron “avances concretos” en temas como la exportación de biodiesel y limones, entre otros. Pero se mostró optimista con relación a la relación bilateral en el futuro. Y sobre China combinó admiración y prudencia: “Ha invertido y financiado, han sido los únicos y muy agresivos, porque prestarle plata al gobierno de Kirchner requería de mucha valentía. No sé si en Venezuela van a recuperar lo que le prestaron”, ironizó.
Para convencer a los inversores, reunidos en la planta baja de un coqueto edificio sobre la Park Avenue, en Manhattan, Macri enfatizó que lo acompañan en esta gira gobernadores y legisladores opositores. “El jueves, cuando llegue a Buenos Aires, vamos a tener la primera reunión con los gobernadores. A ellos les dije: éste es el momento, es ahora o nunca”, reafirmó. “Igual no quiero empleos adicionales”, afirmó, cuando Rose lo consultó por su visión positiva sobre “los cambios” en el peronismo.
Antes de la entrevista, Macri había recibido los elogios de Rhode. “Usted ha estabilizado la economía. Con su liderazgo, la Argentina ha cambiado su imagen internacional y ha vuelto a ser un jugador importante en la escena regional”, le dijo el veterano empresario. “Esta distinción la merecen los argentinos que realmente creen en el futuro, que no se resignan y que creen que esta es la oportunidad para que el país se desarrolle. No van a encontrar ningún otro país con un potencial como el nuestro, tienen que estar apostando al país”, retrucó Macri, y reiteró lo que había expresado en el desayuno ante inversores en el Consejo para el Entendimiento Internacional (BCIU).
La agenda presidencial continúa por la tarde, con una reunión con el ex alcalde de esta ciudad Michael Bloomberg, y una entrevista para la cadena de noticias económicas que lleva su nombre. Al caer la tarde, Macri llegará a las Naciones Unidas para un encuentro con el secretario general del organismo internacional, Antonio Guterres.
Y por la noche llegará el turno de un viejo conocido: el empresario y multimillonario judeo-norteamericano Jack Rosen, factótum de la visita que Macri hizo a Israel en junio de 2004, dónde se entrevistó por primera vez con el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu. Dicen en Gobierno que el actor Robert De Niro será otro de los comensales.