Ayer llegó finalmente el gran "megalunes" de reaperturas, en el que los locales comerciales del centro y los shoppings abrieron sus puertas, Emicar volvió a atender a los conductores y hubo actividad en el Poder Judicial de la provincia. Estas habilitaciones hicieron que las postales de San Juan con poco movimiento de gente, que ya se estaban volviendo un clásico, cambiaran rotundamente. En el centro sanjuanino la mañana fue caótica porque hubo mucho tránsito, confusión y hasta circulación de personas que no debían hacerlo, mientras que la tarde fue muy tranquila. Desde la Secretaría de Seguridad dijeron que en el día, se movilizó la mitad de personas que ellos esperaban. Días atrás Carlos Munisaga, secretario de Seguridad, había dicho que calculaban que unas 200.000 personas podían salir la calle, sin embargo ayer aseguró que finalmente hubo unos 100.000 sanjuaninos en los departamentos del Gran San Juan. Además, dijo que según datos de la Policía de San Juan circularon por la Peatonal unas 1.500 personas: sobre esto Munisaga agregó que si bien no tenían un número calculado ellos esperaban más personas en esta zona del microcentro.
Con el avance de la cuarentena el silencio se había adueñado de gran parte del centro sanjuanino. En la plaza 25 de Mayo el ruido del agua de la fuente podía percibirse a varios metros, mientras que raramente se escuchaba alguna bocina. Ayer, esa postal varió, sobre todo en la avenida Libertador (en la zona del microcentro) donde los bocinazos fueron moneda corriente en la mañana y las filas de vehículos hicieron que entre las 10 y las 12 algunas esquinas de esa avenida quedaran intransitables por la cantidad de autos y micros que esperaban poder avanzar. "El primer día fue una prueba y algunas cosas se mejorarán con el paso del tiempo. A pesar de algunos problemas o quejas, para nosotros el balance es positivo. Logramos recuperar muchos boxes de estacionamiento y la gente valoró eso", dijo Darío Molina, encargado del Eco (Estacionamiento Controlado) y agregó que a las 11 de la mañana fue el horario pico en el microcentro, sobre todo en la Peatonal (ver aparte) y que con el paso de las horas mermó. Sobre todo desde las 14. Y, aunque hubo bastantes personas circulando, los comercios no lograron tener muchas ventas. Por su parte, algunos automovilistas dijeron que tuvieron algunas dudas en cuanto al tránsito y al estacionamiento pues hubo cortes de calles nuevos, en relación a días anteriores, y muchos no sabían para dónde movilizarse con los vehículos.
Esta variación en la cantidad de gente repercutió directamente en el transporte. En las mañanas los micros viajaron llenos, e incluso algunos tuvieron que cerrar sus puertas para evitar que subieran más pasajeros. Esto hizo además que muchas paradas de colectivos se vieran colapsadas hasta pasado el mediodía, mientras que cerca de las 16, cuando el comercio céntrico bajó sus persianas, los colectivos viajaron con menos cantidad de personas.
A pesar de que hubo muchas personas en la calle, para las autoridades el balance es positivo en cuanto a la seguridad y a la salud. "En el Gran San Juan tuvimos una circulación grande, pero no era la que esperábamos. Habíamos hecho un cálculo con la cantidad de personas que tienen el DNI terminado en los números permitidos y a ellos les sumamos las personas que tienen permisos de circulación. Hubo mucha más circulación que otros días, pero consideramos que a la vez hubo orden y hubo mucho control", dijo Munisaga. Mientras que la ministra de Salud, Alejandra Venerando, agregó que desde el punto de vista sanitario el día también fue bueno. "La gente cumplió. La mayoría sabía qué terminaciones de DNI podían circular, prácticamente todos llevaron cubrebocas y los comerciantes respetaron la distancia social, la cantidad de personas permitida en el interior de los locales y hasta pusieron trapos de piso con lavandina en los ingresos", concluyó.
La Peatonal, blanco de la mayor cantidad de quejas
La Peatonal del microcentro no estuvo abierta al 100%. La Policía valló los ingresos para controlar a las personas que entraban y salían. Este paseo pareció un cruce de avenidas, ambas de doble sentido de circulación, en las que un largo vallado ofició de bulevar para evitar que la gente caminara en contramano. Esta medida fue la que se ganó la mayor cantidad de quejas, debido a que desconcertó a la gente e hizo que algunos debieran caminar cuadras y cuadras para poder entrar a uno u otro local. Estas quejas llegaron a las autoridades, quienes decidieron hacer algunas modificaciones para hoy.
"Estoy parada frente al local que quiero visitar y tengo que salir por otra esquina, dar la vuelta a la manzana y volver a entrar porque no se puede atravesar el vallado. Es ilógico y nos obligan a perder tiempo y por consecuencia a estar fuera de casa más de lo previsto", dijo Carmen Nievas, una mujer que no había entendido cómo circular por la Peatonal. Al igual que ella, muchas personas pidieron explicaciones a los efectivos de la Policía de San Juan o a los monitores urbanos que oficiaron durante la mañana de ayer de guías.
Carlos Munisaga, secretario de Seguridad, dijo que el control fue efectivo "porque sólo entró a la Peatonal la gente que podía hacerlo" pues en esa zona se pidió el DNI de los peatones. A la vez admitió que hubo fallas y que eso los llevó a hacer algunos cambios. "Decidimos liberar el cruce de las peatonales para que la gente no tenga que salir de la Peatonal, rodearla y luego entrar por otro lado. Ahora se podrá pasar de un lado a otro -sólo atravesando el centro de Tucumán y Rivadavia y respetando las manos de circulación- para que puedan circular más rápido", dijo el funcionario y explicó que la Peatonal seguirá siendo "doble mano", pero que ahora tendrá una especie de rotonda o derivador para que la circulación sea más fluida.