La dinámica de mercado más que en su faz bursátil en su faz financiera no sólo tiene poder de determinación de las variables económico-materiales, sino, que en el camino de su trazado histórico va acuñando resignificaciones semánticas que son impuestas al conjunto social y al margen de la intervención de la Real Academia Española.

La última de las resiginificaciones semánticas que ha llegado a la Argentina a expensas de este poder de nombrar las cosas y los hechos por parte del poder financiero se dio con las palabras default, o sea, quebranto y el vocablo "reperfilamiento”.

Esta modificación deliberada del sentido de la palabra default-quebranto a favor del termino "reperfilamiento” ocurrió y se produjo a raíz de las crisis de deuda que se dio en países de Europa, básicamente en Grecia, cuando ante un dato objetivo de bancarrota de dicho país, el FMI mas el Banco Central Europeo, impusieron que no se nombrara tal peripecia del estado griego como insolvencia, sino, como reperfilamiento.

"Se ha escogido un truco semántico para re denominar el hecho objetivo de que no hay fondos para pagar las letras y los bonos del BCRA y el Tesoro respectivamente librados por la Administración Central.”

En lo técnico financiero significa que ante una insolvencia de pago por la falta de disponibilidad de divisas para pagar las obligaciones en tiempo y forma, se extienden los plazos de pago sin quita alguna de capital ni de intereses.

Es diferente a la figura de la renegociación que implica negociadas quitas de capital y/ o intereses y reprogramación temporal de las fechas de pago de esos montos re proyectados.

Pero lo que se pretende destacar en estas letras es la asombrosa influencia que tiene el poder financiero para dejar de usar una palabra que es la apropiada y correcta, para pasar a emplear otra diferente que mas allá de la novedad por la sorpresa que puede producir inicialmente, lo cierto es que la mayor innovación la ofrece por la finalidad psicológica y política que busca imprimir en el contexto social.

¿Cuál es la finalidad psicológica social que busca ese cambio en los vocablos que implican una resignifación de un hecho que es calificado por el diccionario de la Real Academia de modo no coincidente con la nueva estrategia de vocablos del poder financiero?

Claramente es la de preservar al sistema financiero internacional de sufrir fallas que induzcan mayores cotas de desconfianza en la efectividad de las recetas sistemáticas del poder financiero.

Esto es porque un quebranto denota una situación extrema donde mantener las condiciones de la deuda original es difícil y ello ameritaría discutir lo esencial de esa deuda, por ejemplo, los montos en sí mismos, esto es las quitas de capital, y las quitas de intereses. Es decir, una situación de insolvencia ameritaría rediscutir el fondo de la causa que origino el estado de impotencia de pago, y podría llevar a cambiar la fisonomía integra del cuadro deudor arbitrando mayores facilidades de pago al deudor.

Los entes internaciones lo que buscan es un control de daños de las crisis con esta tarea de administración ingenieril en lo semántico, pues, de este modo amortiguan el impacto de la gravedad que está asociada a la palabra bancarrota y en su lugar, vinculan la misma plataforma fáctica, que sigue siendo igual de grave con una palabra que atenúa y en cierto sentido enmascara la real significación del hecho base del quebranto.

 

Por el Dr. Mario Luna y el Prof. Fabián Núñez
Profesionales de Jáchal.