La bolsa porteña caía este martes por previsibles tomas de utilidades mediante ventas selectivas disparadas sobre papeles de alta liquidez, una tendencia que a criterio de los operadores era esperable luego de una reciente ganancia en medio de una notoria presión cambiaria.
El índice S&P Merval de Bolsas y Mercados Argentinos (BYMA) cedía un 0,6%, a 32.887,27 unidades, luego de subir un 4,1% en las anteriores tres sesiones seguidas.
El dólar mayorista apenas subía un 0,05%, a 43,77 para arrastrar en 2019 una alza de casi 14%.
Mientras tanto, la debilidad de las plazas bursátiles externas también ayudaba al reacomodamiento de precios en el mercado accionario argentino.
Por su parte, el riesgo país toca un nuevo máximo de 2019, al subir otros 11 puntos básicos a 814 puntos como resultado de la marcada aversión al costo doméstico en momentos de tensiones financieras y la incertidumbre por las elecciones presidenciales de octubre.
Operadores coincidieron en que la escalada de este índice revela las crecientes dudas de los inversores, en momentos de presión cambiaria, alta inflación y preocupante recesión.
"El apetito por riesgo global resulta una condición necesaria pero no suficiente, ya que los inversores se encuentran principalmente concentrados en los ruidos electorales y los desafíos económicos, y de ahí las castigadas valuaciones de los bonos y acciones", explicó Gustavo Ber, economista titular de la consultora Estudio Ber.
Mientras, los inversores miran de reojo el resultado de las licitaciones diarias de Leliq por parte del Banco Central.
Bonos
Los principales bonos soberanos cerraron ayer con fuertes bajas, encabezados por las emisiones dolarizadas. Las ventas se profundizaron hacia el final de los negocios, con desarmes de posiciones por coberturas.
El Bonar 2024 descendió un 1,5%, el Bonar 2020 cayó un 1,1% y el Discount bajo ley argentina perdió un 2%. Por su parte, los bonos nominados en moneda dura cayeron hasta 3% (AA25D) frente a otro incremento del riesgo país.