Ricardo Fabián Tapia, el líder y referente de la histórica La Mississippi Blues Band -hoy la icónica banda de blues argentino que no pierde vigencia- habló con DIARIO DE CUYO previo al recital que darán el próximo fin de semana en la provincia. En un balance reflexivo sobre la impronta que aportó el grupo a la música negra con sello nacional, el guitarrista y armonicista sostuvo cómo la canción toma forma para ser parte de la música popular y ganarse el corazón del público.
– ¿En esta región del oeste argentino hay un público fiel al blues y rock clásico?
– Hay seguidores de mediana edad y muchos jóvenes, es un territorio muy amplio. Con el tiempo veo que hay más jóvenes que se suman al rock clásico porque quizás se aburren de las cosas monótonas que escuchan a diario. A un hijo de un amigo mío que tiene 16 años le hice escuchar "Travelin’ Band" de Creedence Clearwater Revival y le voló la cabeza. Nunca escuchó algo parecido y le cambió rápidamente la estructura mental. Nunca había entendido este sonido hasta ahora y la energía que percibió fue tan fuerte, que le cambió completamente la manera de escuchar música. Lo real es que lo mejor de la música de cada década, sale a flote siempre.
– A esta altura de la historia, ¿puede decirse que el rock nacional esté a la misma altura de la música folclórica en términos de identidad?
– Absolutamente. Hace tiempo que viene afianzándose como música tradicional o directamente folclore urbano. El rock es folclore urbano y tan tradicional como el folclore mismo. Que fue transmutando, absorbiendo, trayendo y viajando. Así como el rock, el jazz, el blues, el tango son sonidos que viajan por el mundo y hace transformar todo lo que toca. El folclore negro, latinoamericano y argentino es muy fuerte, con sólidas raíces. Cuando me preguntan cuáles son las mejores influencias que tuve al cantar, siempre digo que fueron los locutores de radio. Aquellos como Antonio Carrizo y Héctor Larrea, gente que sabía contar historias. Cantar está bueno, pero es más importante contar y cantar, que a la gente le entren por el oído la historia y atraparlos por dos minutos con una canción.
– ¿Y qué historias te impulsan a cantar?
– Cuando estoy solo con mi guitarra es mi mejor momento. La canción se defiende sola. A veces hago cosas acústicas y con la gente comparto lo que hay en el interior de cada canción para llevarlos a la raíz de todo. Pero es paradójico, al blues no se lo puede relacionar siempre con el lamento o lo triste. El blues es un conjunto de historias urbanas de las personas que afronta la vida con lo que se tiene. De eso se trata: de contar sobre la separación, la pérdida de un amigo, no tener suerte o perder un trabajo.
– Junto a tus compañeros, ¿se preocuparon de darle identidad propia a la música negra local?
– Claro que sí. Escribimos con nuestras letras las cosas que nos pasan. BB King decía que el idioma era una cuestión de circunstancia donde naciste, pero a todos nos pasan las mismas cosas, o parecidas. A todos se nos pincha una goma, nos separamos, un amigo que se muere o perdemos el trabajo. Tanto el tango como el blues, están más cerca de lo que aparentan.
– ¿El rock y el blues están circulando hoy por otros circuitos que no son los medios tradicionales?
– Está saliendo de la moda y entrando en la historia. El rock está entrando en el prestigio del folclore, en la canción que se canta en el hogar, en el asado de domingo, en el colegio. Es un espacio muy grande de la música popular que no siempre está en las radios, que por lo general te ponen lo que quieren vender, pero no siempre lo que está en el corazón de la gente. Y lo que está en el corazón de la gente, en la memoria popular, es el rock y el blues.
– ¿Para vos La Mississippi entró en ese lugar de la historia?
– Sí y gracias a la gente que estamos en su corazón. Cuando sabés que la música que creaste está en las manos y en la mente de otros, deja de ser tuya. Es ahí que se convierte en folclore. Y es lo mejor que nos puede pasar en la vida. Alfredo Zitarrosa lo decía: "Cantar canto de nadie mejor que nada, para el cantor no hay copla mejor amada". Esto quiere decir que la canción se vuelva pueblo.
– ¿Están trabajando en una nueva producción musical? ¿qué significa "Disco abierto"?
– Efectivamente, estamos armando "Galvanizado"; lo estamos desarrollando y vamos sumando canciones una a la vez para completarse a en el recital del Luna Park que tendremos a fin de año. Recientemente terminamos la versión latina de "Sucio y desprolijo" con el músico español Javier Vargas. "Disco abierto" significa que el disco tiene un desarrollo vivo y que va cambiando y se va armando de acuerdo a cada canción que tengamos preparada para lanzar. Hoy, la gente busca escuchar más a simples o sencillos, no es como antes que gente como yo, se dedicaba a escuchar todo un Long Play. Antes era todo un ritual en casa. Sin embargo, no me costó a los 60 años adaptarme a las nuevas reglas. Lo hice rápidamente, porque soy de una generación en la que se inventó todo lo digital. Lo importante es que queremos llegar de la mejor manera a la gente.
DATO
La Mississippi. El próximo 29 de junio en el Teatro Sarmiento (Alem 34 norte). A las 22hs. Entradas generales $5.500 y anticipadas $4.500.
