Héctor Alberto Zabaleta, ex ejecutivo de Techint, quedó detenido en la tarde de este lunes por orden del juez Claudio Bonadio, sospechado de ser el “valijero” de la compañía de los Rocca. La captura tiene lugar horas después de que PERFIL revelara que la Justicia italiana tiene en la mira a este contador de 72 años como el responsable del pago de coimas millonarias y el manejo de dinero negro desde la sede de la empresa ítalo-argentina.

 

El ejecutivo quedó en la mira luego de que el juzgado detectara que en los cuadernos del chofer Oscar Centeno un tal “Héctor” aparece como uno de los hombres que entregaba bolsos o paquetes de dinero al funcionario Roberto Baratta en el subsuelo de la sede de Techint, uno de los principales grupos económicos del país.

 

El supuesto valijero confirmó el sábado a este medio que la Policía Federal llegó al edificio de Techint en Retiro el miércoles, con una orden de allanamiento de Bonadio. Fueron directo al piso 27 de Della Paolera 297 buscando al supuesto “Héctor”. Preguntaron por el hombre señalado por PERFIL en abril: Héctor Alberto Zabaleta, director de Administración de Techint y uno de los hombres de mayor confianza de los Rocca. Zabaleta es investigado por un equipo de fiscales de Milán desde hace dos años, como reveló este diario el año pasado.

 

Le atribuyen ser el administrador del dinero negro de Techint, no solo en Buenos Aires sino en el mundo, a través de cuentas suizas y sociedades offshore, y lo vinculan a pagos de coimas en Brasil. Zabaleta (72) estuvo vinculado a Techint durante 48 años y figura en los directorios de al menos treinta sociedades en Argentina, casi todas vinculadas a la compañía ítalo-argentina y a sus ejecutivos, incluido Paolo Rocca. En la sede de Techint, el ejecutivo manejaba un piso con acceso restringido para el resto de los empleados del grupo. Tenía secretarias y una caja fuerte, según pudo reconstruir este medio en los últimos meses.

 

“Manejaba desde préstamos en negro a los ejecutivos de la empresa hasta pagos de otro tipo”, admitió un miembro de la compañía.

 

Al día siguiente del allanamiento en la sede de Techint, uno de los abogados de Zabaleta, quien dice ya no trabajar en la empresa, se presentó en el juzgado de Bonadio y se puso a disposición de la Justicia. “Hay muchos Héctor”, afirmó ayer Zabaleta ante la consulta de PERFIL sobre su posible mención en los cuadernos. —Usted dijo en la Justicia: “Yo no soy el Héctor que están buscando”? —No, no, no. Yo no dije nada. Durante el allanamiento preguntaron por dos Héctor y los de la compañía me avisaron: ‘Ojo que vinieron, allanaron y preguntaron por vos y por otro’.

 

El juez Claudio Bonadío

 

En abril último, en un trabajo conjunto con L’Espresso, de Milán, y el sitio Poder360, de Brasil, este medio destapó cómo el gigante ítalo-argentino movió millones de dólares en negro entre Suiza, Uruguay y Buenos Aires. Una parte de ese dinero terminaba en Retiro, en el edificio principal de la compañía (tiene una entrada por Della Paolera 297 y otra por Alem 1067).

 

Italia envió el año pasado a la Justicia argentina todos los movimientos de cuentas y los nombres de ejecutivos de Techint involucrados, pidió allanamientos y citaciones. La Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) realizó la denuncia, pero el fiscal Eduardo Taiano y el juez Luis Rodríguez consideraron que no había pruebas suficientes. Incluso pidieron que Zabaleta sea citado a declarar como sospechoso, en vano.

 

Los cuadernos de la corrupción kirchnerista aportan ahora la última pieza que faltaba al rompecabezas: parte de ese dinero terminó en bolsos, en manos de Baratta, uno de los funcionarios de mayor confianza del ex ministro Julio de Vido. Del auto de Centeno, en casi todas las oportunidades, el dinero iba directo al departamento de los Kirchner en la calle Uruguay 1306, Recoleta, según el relato del chofer que publicó Infobae. En el edificio donde hoy vive la ex presidenta Cristina Fernández, el entonces secretario privado de Néstor Kirchner, Daniel Muñoz recibía los bolsos con dinero.

 

El relato de Centeno data de 2008, a partir de abril y a lo largo del resto de ese año. Entonces, la relación de Rocca con los Kirchner no se había roto del todo. “Lo llevé al Lic. al ‘edificio de Techin (sic.)’”, escribió Centeno tras la primera visita. El 29 de mayo, 11:45, nombra por primera vez a “Héctor”. “Lo llevé al Lic. al edificio de Techint a encontrarse con Héctor, le dio el bolso y lo llevé al Lic. a su depto”, anotó. A las 16 horas de ese día: “Fuimos a dejar los bolsos a Uruguay 1306 a Daniel Muñoz”, agregó. “Héctor” reaparece durante todo 2008.

 

“Lo llevé al Lic. al edificio de Techint (De La Paolera y Alem) donde subió ‘Héctor’ al auto y bajamos con su tarjeta al segundo subsuelo donde le entregó a Baratta un paquete con dinero y luego salimos a la calle donde se bajó ‘Hector’”, dice más adelante.

 

“Un tal Zabaleta”. Zabaleta ya había aparecido hace once años en la causa Skanska, el primer caso de corrupción de la era kirchnerista. Fue en 2007, en el marco de la investigación contra la constructora sueca, como reveló este diario. El ejecutivo de los Rocca aparece mencionado como el supuesto responsable de ejecutar el pago de coimas a funcionarios de La Pampa para garantizarle a la compañía, entonces socia de Skanska, el contrato del acueducto del Río Colorado.

 

En un audio de 90 minutos, un auditor interno de Skanska dejó probado cómo la constructora administraba el pago de coimas. Techint niega las acusaciones y asegura que abrirá una “investigación interna”. “El viernes 3 de agosto hemos hecho una presentación ante la Justicia con la información solicitada en el allanamiento del día miércoles en nuestras oficinas y continuaremos colaborando como hemos hecho siempre que se nos ha sido solicitado. Una vez que avance la investigación y se tengan más precisiones, haremos una investigación interna como hacemos siempre en estos casos”, agregó la compañía.

 

Afirma, además, que las personas investigadas en Italia, como Zabaleta, están “desvinculadas de la compañía”. “Me jubilé en 2011 y después me contrataron porque yo manejaba los campos de los socios de la compañía. Me desvinculé hace dos años largo, pero mi salida no tuvo nada que ver con las causas judiciales en Italia y Argentina”, le dijo ayer Zabaleta a PERFIL.

 

Fuente: Perfil