Hasta ahora los sanjuaninos que pudieron ver un espectáculo del formidable Cirque du Soleil en Argentina tuvieron que viajar a alguna ciudad como Buenos Aires o Córdoba, pero en agosto llegará a Mendoza. Nunca había estado tan cerca y en su debut en Cuyo, presentarán "OVO", uno de los shows clásicos de la afamada compañía, que cumplió 10 años desde su estreno y con el que están de gira por Latinoamérica, porque en el resto del mundo hay otros 20 espectáculos en forma simultánea, además de las performances que tienen de forma permanente en Las Vegas, Orlando y Riviera Maya.

Para promocionar el arribo de este número uno de las artistas circenses, el irlandés Patrick Flynn, -miembro de EMM Williams Productions, promotora internacional durante la gira- habló con DIARIO DE CUYO para brindar detalles del megaespectáculo creado y dirigido con la brasileña Deborah Colker, con música en vivo, con 40 artistas en escena, de más de 20 nacionalidades diferentes. OVO- que abre la puerta de un fascinante y colorido mundo de los insectos- se presenta por primera vez en Argentina y por única vez, dice Flynn, porque Cirque du Soleil evita repetir los títulos en el mismo lugar. 
 
-Que Déborah Colker sea brasileña, ¿le dio un toque latino?

-Absolutamente, diría que desde el primer momento que uno entra dentro del espacio es como transportarse a la selva brasileña. El concepto que Deborah quería desarrollar para el show era como si estuviéramos entrando al mundo de los insectos mirando a través de un microscopio, los insectos sobre escenario tienen tamaño humano y como público nos sentimos del mismo tamaño de ellos.

OVO es un espectáculo clásico de Cirque du Soleil, que hizo un viaje por el mundo durante 7 años en ese formato y luego se adaptó para poder presentarse en las arenas y estadios de todo el mundo. 

-¿Qué se adaptó?

-La adaptación es puramente técnica. Si ves una foto del show dentro de la gran carpa y la ves dentro de la arena, es exactamente la misma visual. Hubo algún cambio en los números, para refrescar el contenido acrobático, pero en su esencia sigue siendo la misma. El espíritu de cada show se mantiene bastante fiel a la visión del equipo creativo, si uno hubiera visto el estreno hace 10 años en Montreal y viera ahora en Mendoza, está viendo la misma producción, pero con la introducción de cada nuevo artista, llega un nuevo personaje, nuevas ideas, Cirque es muy inclusivo en esto, entonces el show puede ir teniendo un espíritu diferente. Aparte el show cada noche es diferente, el show tiene dos elementos, el artista sobre el escenario y el público. Y hay un momento de conexión entre artista y publico, para mí clave en el espectáculo circense y como la gente cambia, entonces es diferente.

– Aunque no surgió de un circo familiar, ¿cómo viven esa mística del circo?

-Cirque nació hace más de 35 años de un grupo de jóvenes artistas callejeros, un grupo muy unido, un tipo de familia; ellos venían de un barrio complejo de Montreal y por medio de las artes circenses encontraron una salida de la situación de riesgo en la que estaban. Con el pasar de los años, el espíritu familiar se mantuvo, de hecho el grupo en gira son 105 personas, que viajan, comen, hacen turismo, trabajan juntos, se crea entre ellos una pequeña comunidad muy familiar. Se forman parejas, nacen hijos, surgen lazos de amistad que duran años. Yo estuve de gira con el circo durante 20 años y todo mi entorno más cercano es gente con la que he trabajado, pero nunca sentí que eran colegas, para mí son una familia extendida que ahora está por todo el mundo. Así que es muy familiar aunque no haya tenido un origen de circo familiar tradicional.

-Cuando han mostrado cosas impresionantes, ¿cómo hace para sorprender con un nuevo show?

– Para que cada nuevo espectáculo sea innovador, especial y único, el equipo para cada show es creado ad hoc, entonces el secreto de cada show es que no se repiten los creadores. Para OVO buscaron a Deborah, luego al diseñador de escenografía, al compositor, al director de acrobacias… pero este equipo nunca trabajó junto en otro show. Eso quiere decir que las ideas que salen son nuevas, que hay innovación en la parte acrobática, que siempre es el corazón del espectáculo. La empresa está en una búsqueda continua de nuevas expresiones de acrobacia y artes circenses, que están en constante evolución. Cirque du Soleil está a la vanguardia.

-¿Cómo es la respuesta de la gente con OVO?

-Te lo digo honestamente, donde he visto el show, que lo vi seis o siete veces en distintas partes del mundo, ha sido la mejor recepción que he visto alguna vez. Hay algo en OVO, que reverbera con la gente; su sencillez, su alegría, su color, su humor, ese espíritu latino que tiene que vibra con el público. Hay diferentes estilos de shows de Cirque, algunos más teatrales, otros más circenses, este show es una linda combinación entre espectáculo y circo; yo veo que la gente lo vive con mucha alegría y felicidad. 

– Y con el público en distintos países, ¿qué diferencias encuentra?

-Cirque du Soleil ha podido crear un tipo de espectáculo que tiene un lenguaje de escenario universal, que permite que se lleve el espectáculo a Japón, Australia o Mendoza, que seamos africanos o irlandeses… a la larga somos seres humanos. Este espectáculo interpela nuestra parte humana. La recepción del show es muy parecida, pero claro, los públicos de distintos lugares tienen reacciones distintas. Los japoneses están locos por Cirque, tenemos mucha trayectoria vendiendo ahí, sienten pasión, pero a la hora del show, es muy suave, muy gentil, esa es una muestra de respeto. Cuando los artistas van ahí por primera vez quedan en shock… luego vienen a Argentina y el público grita, aplaude, se ponen de pie… la reacción puede ser diferente, pero el show toca esa parte humana que compartimos todos, aunque tengamos distinta religión, nacionalidad o idioma. 

 

OVO. Cirque du Soleil en Mendoza, Estadio Cubierto Aconcagua Arena (Parque Gral. San Martín). Desde el 1 de agosto, nueve funciones. Venta tickets desde el 13 de mayo en www.tuentrada.com. Al cierre de esta edición no había precios confirmados.

"Cirque du Soleil ha podido crear un tipo de espectáculo con un lenguaje de escenario universal, que permite que se lleve el espectáculo a Japón, Australia o Mendoza".
Patrick Flynn