San Juan buscó excelencia organizativa en estos Juegos Binacionales. Los hoteles más importantes para los chicos, medio centenar de movilidades para su transporte, chequeos permanentes de salud, un impresionante comedor y sistema de alimentación y sin dudas, la mejor infraestructura con escenarios deportivos de primer nivel, desde el Aldo Cantoni a los flamantes estadios de Estrella y La Superiora y la pista de atletismo. Y la otra perla que tuvo la organización fue el streaming, la televisación de los Binacionales que permitió seguir en vivo a las 11 disciplinas a través de internet.
Lograr eso implicó un gran desafío técnico y periodístico. Armaron un sistema interconectado con distintos enlaces, microondas y digitales punto a punto, y cada día enlazaban ocho sitios en total (el móvil central que estuvo en el Aldo Cantoni y siete sedes diferentes, que fueron desde Ausonia a Estrella, el velódromo de Rawson o el autódromo El Villicum, logrando coberturas simultáneas). Todo fue en vivo, excepto algunas disciplinas que por distintos motivos debieron grabarse previamente y luego emitidas on line.
Desplegaron a lo largo de los móviles un total de 23 cámaras y detrás de cada transmisión hubo aproximadamente 40 personas trabajando. Todo el streaming de los Binacionales se emitió por los sitios oficiales y también fue tomado por páginas de medios de comunicación o de las federaciones, a la vez que DeporTV también replicó la señal.
l despliegue técnico tuvo en paralelo una impresionante cobertura de prensa, con un total de 50 periodistas, entre el equipo de la Secretaría de Prensa y externos; además de ocho fotógrafos, dos camarógrafos y un dron.