Hasta el momento no hay biografía unificada que logre consensuar una definición concreta sobre qué son las Fintech, ni mucho menos el desarrollo de un marco teórico para su estudio. Sin embargo, según la Cámara Argentina de Fintech (CAF), pueden definirse como, "aquellas organizaciones de origen digital cuya actividad principal es brindar servicios financieros mediante el uso de la tecnología”.

Estas se encuentran en un proceso de transformación digital, donde la proliferación de internet, los nuevos patrones de consumo y la aceleración en el uso de tecnologías, generan un ambiente propicio para su desarrollo.

Las mismas vienen a cubrir aquellas necesidades básicas financieras, que hoy se tienen en el mundo analógico tales como compra/venta, pagos, cobros, inversiones, financiamientos, y hasta servicios de aseguramiento. Todos a través de canales electrónicos donde reina el fuera de hora y la inmediatez. Aquello que en la antigüedad tuvo su origen en el "trueque” como base de las primeras operaciones comerciales, posteriormente por la "sal”, como unidad de medida, el oro como metal precioso y noble, la moneda física… hoy las "cyber” monedas vienen a aportar a la globalización su multi-presencia en diversos canales apalancados por la hiper-conectividad.

La Cámara Argentina Fintech, junto con el BID (Banco Interamericano de Desarrollo), Afluenta y la consultora Accenture, evaluaron la importancia del sector y como actor social al ofrecer acceso a crédito, financiamiento y educación financiera a segmentos no bancarizados y semi-bancarizados de la población.

Concluyendo que "Argentina se presenta como un escenario propicio para el crecimiento de Fintech que apunten a diseñar y brindar servicios de alcance regional…”

En el ultimo relevamiento realizado, se relevó 133 compañías registradas. Las mismas cuentan con un promedio de 50 empleados, cuyo talento es altamente calificado. Prácticamente el 70% de las Fintech con al menos cuatro años de antigüedad facturaron más de un millón de dólares en 2017, mientras que el 82% de las fundadas a partir de 2015 obtuvieron menos de 250.000 dólares en el mismo período. Lo que demuestra una gran correspondencia entre la madurez de las compañías y sus ingresos.

Sin ir mas lejos dos ejemplos muy concretos de esto, es el crecimiento exponencial de Mercado Libre, cuya valuación para el 2019 ya superó los 20 mil millones de dólares, o el crecimiento de un 47% en el comercio electrónico 2018 vs 2017 en un contexto recesivo, según la cámara argentina de comercio electrónico o el mismo INDEC.

Asimismo, alrededor del 60% de las Fintech argentinas proyecta un crecimiento de usuarios superior al 100% durante los próximos tres años. La cantidad de usuarios y de transacciones son dos pilares fundamentales de los modelos de negocios de la mayoría de las Fintech, por lo que el crecimiento de ambas variables produce un impacto directo en sus ingresos potenciales y en sus valuaciones.

Resumiendo: Las Fintech llegaron para quedarse, con un gran aporte a los sistemas tradicionales, otorgando un gran dinamismo a las operaciones y globalizando relaciones económicas financieras a una velocidad difícil de asimilar, propio de la proliferación de internet y el estilo del consumidor actual y potencial.

Este poder, conlleva una gran responsabilidad social, dado que sus efectos pueden llegar a ser muy negativos en economías subdesarrolladas (sobre todo con baja capacitación financiera). 

En definitiva, gobiernos, organismos multilaterales y el mismo sistema bancario, están obligados a canalizar este crecimiento de manera segura y sostenida para los usuarios.

 

Por el Cdor. Jorge Marco
Analista de Gestión Financiera. Profesor de la UCC.