En el primer día oficial de los Juegos Olímpicos, un argentino fue protagonista de uno de los triunfos más impactantes en Tokio 2020. Lucas Guzmán, el representante del taekwondo, ganó un combate que parecía perdido. Al menos eso decía el marcador cuando restaban poco más de tres segundos para el final del tercer asalto ante el irlandés Jack Woolley.
Pero gracias a una rápida reacción, el último campeón panamericano pudo quedarse con la victoria y avanzó a los cuartos de final de la categoría hasta 58 kilos.El resumen de la pelea marca que Guzmán ganó el primer asalto por 9-6. Ya en el segundo round, el atleta europeo fue superior y se impuso por 7-3 para ponerse al frente en el marcador de cara a la manga definitiva (13-12).
Ya en el último parcial, Woolley sacó ventaja de tres puntos cuando quedaban menos de 50 segundos para el cierre. De gran forma, el argentino sumó cinco unidades consecutivas y se puso al frente 18-16, pero una patada en la cabeza del irlandés le dio la ventaja. Hasta que sucedió lo que parecía imposible.
A falta de tres segundos para el final de la pelea, y ni bien el árbitro dio la orden de ataque, el entrenador Gabriel Taraburelli le indicó a su pupilo que vaya al frente. Y eso hizo: Guzmán conectó dos patadas al cuerpo de su adversario que valieron un triunfo memorable y lo habilitaron para seguir en carrera por el sueño de luchar por las medallas.
Ya en cuartos de final, dio el golpe al vencer por 26-6 al iraní Armin Hadipour Seighalani (número 3 del mundo). De este modo tendrá doble chance de ir por una medalla. En semifinales el campeón panamericano en Lima 2019 no pudo ante la jerarquía del italiano Vito Dell’Aquila (número 2 del planeta). El oriundo de Merlo sucumbió por 29-10 ante el europeo y de esta manera irá en búsqueda de la medalla de bronce.
Finalmente, tuvo la chance de obtener la primera medalla de bronce para el país, pero perdió en el combate definitorio ante el ruso Mikhail Artamonov.