Torneo que juega, torneo en que lo eligen mejor armador. El talento del levantador sanjuanino Matías Sánchez no tiene techo y ahora se trajo la distinción desde Japón, donde el seleccionado argentino disputó la Copa del Mundo. Con su 1,73 metros de creatividad, una circunstancia que esta parte del planeta conocía pero que ahora sorprendió a la otra mitad, Sánchez nuevamente demostró que no hay estatura para la capacidad. Además, ayer el combinado nacional derrotó a Australia, sumó su sexto triunfo y finalizó quinto en el ranking del torneo, igualando las actuaciones de 1985 y 2015.
Sánchez, de 23 años, resultó el mejor armador del torneo por encima de levantadores que se consideran de los mejores del mundo como el estadounidense Micah Christenson y el brasileño Bruno Rezende. El exjugador de Obras que ahora afrontará la Superliga de Brasil con el SESC de Río de Janeiro, venía de ser el mejor armador en los Juegos Panamericanos de Lima y en el Campeonato Sudamericano.
Y antes, lo fue en el Mundial Sub-19 (2013), el Mundial Sub-21 (2015), el Mundial Sub-23 (2017) y la Copa Panamericana (2018). Impresionante.
Por otro lado, ayer Argentina venció a Australia con parciales de 25-20, 25-21 y 26-24. El seleccionado masculino cerró de esta forma una temporada exigente en la que afrontó 45 partidos en seis competencias oficiales y donde además consiguió la clasificación a Tokio 2020. Además, el seleccionado de vóleibol obtuvo este año la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Lima y las medallas de plata en el Campeonato Sudamericano y la Copa Panamericana.