
El sólo mencionar el templo histórico de San José de Jáchal ya es sinónimo de historia, tradición y fe de un pueblo que tiene una fuerte identidad. Hace 140 años fue inaugurado y hace 40 que fue declarado Monumento Histórico Nacional. Por estos días, este edificio comenzará una etapa de restauración. Los plazos legales de la adjudicación de la obra indican que las tareas están previstas que comiencen antes de fin del presente y que llevará 3 años. Se trata no sólo de la restauración del templo sino también de obras anexas. El presupuesto es de $147.028.248,50 y la empresa que llevará a cabo el trabajo es Ingeniero Julio Nacusi construcciones SRL, según consigna la documentación oficial.
El templo de paredes de adobe tiene en sí un valor incalculable debido al paso del tiempo. Todo lo que contiene el interior está al resguardo de la Comisión de Archivo y Patrimonio Religioso del Santuario Arquidiocesano San José de Jáchal, que custodia todas las piezas que serán devueltas al edificio cuando esté remodelado. Cabe destacar que desde la Iglesia se encargaron de afirmar que esta renovación edilicia respeta la estructura arquitectónica, tal cual se conoce y respondiendo a la seguridad sismorresistente. Un detalle no menor, teniendo en cuenta la zona sísmica donde está emplazada.
Con la remodelación de este histórico templo norteño, es de esperar que se potencie el turismo religioso. Teniendo en cuenta la apertura del túnel bioceánico, se puede pensar en la visita de miles de personas de diversas partes del mundo. Pero, además, se sabe que este edificio fue, a lo largo de su historia, el símbolo de la comunidad jachallera. Un símbolo de la fe, de identidad. Allí durante años, fue el lugar donde se reunía el pueblo para tratar temas de la vida cotidiana de la comunidad.
En el templo, ubicado frente a la plaza principal del pueblo, se venera la imagen de San José, de procedencia altoperuana, llevada a Jáchal en 1690, y la imagen de la Virgen de Cuyo. También guarda las imágenes del Niño Jesús (a la que se atribuye el milagro de haber amparado al pueblo cuando fue tomado por la montonera de Felipe Varela) y de Cristo Negro, ambas del siglo XVIII.
Una de las iglesias más simbólicas de San Juan se renueva para seguir siendo la cuna de la fe en el Norte provincial.
