Van pasando los días y todo sigue igual en el peronismo nacional. Cristina Fernández no se corre de la escena principal y nadie logra hacerle entender que, si bien hacen falta sus votos, su presencia divide. Los gobernadores siguen esquivándola y ella continúa dando señales confusas. En San Luis el peronismo hizo su primer esfuerzo de unión y fracasó. Y el mitín de Entre Ríos va por el mismo camino. El tiempo corre y, por ahora, lo único certero es que Mauricio Macri cabalga tranquilo a una casi segura reelección. Con todas sus torpezas y diferencias internas, pero con la evidente ayuda del Poder Judicial Federal, Cambiemos le saca brillo a la frase “divide y reinarás”. Si este panorama no cambia hasta finales de este año o comienzos del que viene, el único que podrá vencer a Macri es el voto popular, ese que pulula cada vez menos silencioso en la calle, el de la queja por la situación económica y los tarifazos, que no tiene Patria y odia el kirchnerismo, pero que empieza a decepcionarse del macrismo. Probablemente el más impredecible y peligroso que existe.

 

Los gobernadores no quieren saber nada con Cristina, pero saben que los votos de ella en Buenos Aires son importantes. Tan importantes como la necesidad de quitar de la escena a la troup de piantavotos que la siguen: Amado Boudou, Martín Sabatella o Andrés Larroque, por ejemplo. Si ella se aparta, creen en el PJ local, esos piantavotos desaparecerán con ella, y quedará el peronismo: los gobernadores con algunos legisladores nacionales e intendentes. Por eso le piden un rol menos protagónico. Uñac le dio en la tecla en una entrevista publicada por el sitio La Política Online en el inicio mismo de estas Pascuas, donde le preguntaron: “¿Cómo ve el rol de Cristina Kirchner para el año que viene, la ve como candidata a presidenta nuevamente? ¿Es conveniente que sea candidata?”. Y el sanjuanino respondió: “No sé cómo la puedo ver. Si es de cara a lo que por ahí hemos visto en este último tiempo es probable que pueda desprenderse de alguna apetencia personal. Yo no he conversado con ella, no sé si las tiene. Pero aportar al conjunto también es un camino importante. Es un camino de realización colectiva y también puede convertirse en un camino de realización personal. No siempre uno puede estar al frente de la situación. Llegará un momento, el día que yo no quiera o no pueda ser más gobernador, por ahí me siento en un plano de realización personal aportando o acompañando a alguien que pueda tener un proyecto interesante”.

Adentro, pero afuera a la vez. También le preguntaron a Uñac por Juan Manuel Urtubey, y dijo: “No tengo ningún candidato, pero a Juan Manuel lo veo muy bien. Es una expresión de los tantos matices que tiene hoy el peronismo. Deberá seguir caminando el país, eso es más que importante, seguir contándoles a los argentinos cuál es su proyecto. Quizás en el caso de que él pueda avanzar, todos debamos confluir en él o en quien sea el más representativo de nuestro espacio, con distintos aportes e ideas para la conformación de este proyecto que es necesario que podamos presentarle al país. Creo que más que buscar candidato debemos buscar un proyecto, y a eso me encamino yo. Pero me parece muy bien lo de Urtubey y lo de la gobernadora (de Tierra del Fuego) Bertone (quien apoyó a Urtubey como candidato a presidente), es una expresión dentro de los matices del peronismo”. Habrá apoyo, siempre y cuando el conjunto así lo decida, se puede resumir. En esa misma nota dijo lo que ya ha dicho sobradamente en San Juan, que sus cañones políticos están apuntados a conseguir una buena reelección en la provincia. No se pudo haber bajado de un lugar al que jamás se subió, pero eso corre más por las especulaciones periodísticas que por los contubernios políticos.

En resumen, el peronismo está perdiendo un tiempo muy valioso que no regresará. No logra convencerse del rumbo a tomar, y mientras todo siga de esta forma, el fin cada vez estará más cerca. Para colmo cada provincia juega su propio desafío. Como ya se ha dicho en estas columnas, Uñac adelantará las elecciones y hay varios gobernadores que lo están pensando. Si eso ocurre le quitarán posibilidades al candidato que compita con Mauricio Macri en agosto y en octubre del año que viene. El kirchnerismo no se da cuenta de eso, y sigue perjudicando el armado general. No se amilana. Y el tiempo sigue adelante. Una frase de Uñac en la entrevista de LPO, puede resumir todo: “Tenemos que dar mucha discusión interna, menos fotos y más trabajo”. Manos a la obra.