El presidente del Banco Central (BCRA), Miguel Pesce, defendió el acuerdo técnico alcanzado por la Argentina con el FMI. Remarcó que permite refinanciar una deuda “absolutamente imposible de pagar” a la vez que generará certidumbres para que las empresas inviertan y “dejen de reaccionar por precios”.
El funcionario, quien expuso el lunes junto al ministro de Economía, Martín Guzmán, en Diputados durante el inicio del tratamiento legislativo del proyecto, dimensionó que los pagos que debía afrontar el país este año con el Fondo, por US$19.000 millones, equivalen al 25% de las exportaciones totales del año pasado y 30% del promedio de los últimos cinco años.
Pesce consideró incluso que el entendimiento, que el Gobierno aspira sea aprobado por el Congreso antes del 22 de marzo próximo, dará lugar a un escenario previsible en el que “las empresas inviertan en lugar de reaccionar a precios”.
“Hoy la inversión extranjera directa está en US$700.000 millones cuando en el gobierno de Cristina Kirchner llegó a US$3500 millones y, en parte, eso tiene que ver con que las empresas invierten en países con una serie de situaciones, entre ellas cierto nivel de reservas internacionales”, sostuvo en declaraciones a radio 10.
Miguel Pesce reafirmó que no habrá saltos en el dólar y se acumularán reservas
Pesce planteó que el BCRA siempre tuvo como objetivo acumular reservas, más allá del acuerdo con el FMI, y que la meta de US$15.000 millones a tres años es cumplible. “Sólo como ejemplo, el año pasado exportamos por US$77.000 millones contra US$60.000 millones promedio de los últimos años y prevemos que seguirán al alza”, indicó.
Sin embargo, Pesce admitió que no fue posible sumar dólares a las arcas del Central en buena parte del gobierno de Alberto Fernández por “presiones especulativas internas y externas que presionaban por una devaluación” abrupta.
El titular del BCRA señaló que esas presiones devaluatorias sumadas a “que es muy difícil acumular reservas cuando se tienen vencimientos (con el FMI) de deuda imposibles de pagar” pusieron en tensión varias veces a la autoridad monetaria, pero confió que con el acuerdo puedan empezar a disiparse.
“Sabemos que un shock cambiario, provoca más inflación y pobreza, por eso es un otro logro importante que el acuerdo no plantea ninguna devaluación ni suba de tasas violenta”, indicó.