El turismo y el entretenimiento son los sectores que más tardarán en recuperarse de la crisis provocada por la pandemia de coronavirus en el mundo y la Argentina no es la excepción. En el país, los feriados son los que traccionan las economías regionales fuera de los períodos vacacionales. Según datos del sector, este último fin de semana largo trabajó a la mitad de su capacidad y las 1,6 millones de personas que se movilizaron por el país compraron poco y concentraron el gasto en gastronomía y recreación.
Las cifras corresponden al informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que destacó que, sin extranjeros y con poco turismo nacional, se gastaron $ 4576 millones.
La organización empresaria suele distinguir entre turistas, que son los que viajan lejos de sus ciudades de origen y pasan al menos una noche, y los excursionistas, que van a pasar el día cerca de sus hogares. En total se movilizaron por el país 1,6 millones de personas, lo que significó que el sector funcionara a un 50% de lo que sería en la misma fecha sin pandemia.
Según CAME, este resultado “estuvo en línea con las expectativas”, y que “con la segunda ola de covid todavía en el aire, el turismo hizo lo que pudo”. También destacó que “con estos resultados apuesta a lograr buenos resultados en el receso invernal”.
De acuerdo con estos datos, la estadía media fue de 2,6 días y el gasto promedio diario per cápita rondó los $2250. De esta manera, los ingresos directos fueron de $3217 millones en las economías regionales y la Ciudad de Buenos Aires, con los 550.000 turistas que salieron de viaje.
A ellos se le agregaron otros 1.0545.000 excursionistas que decidieron trasladarse a ciudades cercanas en busca de ocio, recreación, deportes o encuentros familiares que desembolsaron en promedio $1300 cada uno, inyectando un total de $1358,5 millones directos en los destinos elegidos.
Así, entre turistas y excursionistas, el fin de semana dejó un saldo de 1.595.000 personas que recorrieron la Argentina entre el jueves 8 de julio y el domingo 11, generando un impacto económico directo de $4576 millones.