A medida que nos acercamos al 10 de diciembre, fecha prevista para el recambio de gobierno, surgen en nuestra provincia algunas necesidades vinculadas a las líneas de acción que se deben implementar en determinadas áreas de gobierno, para asegurar una continuidad -que no significa continuismo- de las acciones que hasta ahora se han venido desarrollando.

Una de las áreas en las que es imprescindible que la transición contemple un nexo que facilite un trabajo sin interrupciones es la de turismo donde los planes no pueden esperar demasiado tiempo, caso contrario transcurrirá la temporada sin que se activen los mecanismos de promoción y desarrollo para que este rubro pueda continuar por las vías normales.

Antes de diciembre ya hay que ir perfilando estrategias para que los turistas y gente que elige visitar la provincia para fin de año cuente con el ofrecimiento de los operadores turísticos de una amplia gama de alternativas tanto en la ciudad de San Juan y alrededores como en los departamentos más alejados. Inmediatamente se viene la primera quincena de enero, en que hay tener elaborado un plan de promoción que alterne sitios para descansar, lugares para divertirse y espectáculos artísticos que den el marco apropiado para una provincia que pretende en esta época convertirse en una alternativa turística dentro de Cuyo.

Con el comienzo de la segunda quincena de enero hay que tener en cuenta el calendario de fiestas departamentales que comienzan a celebrarse y que necesitan de una coordinación entre el gobierno provincial y los municipios para que cada uno de estos festejos tenga el brillo necesario y se constituya en un atractivo tanto para quienes nos visitan como para las propias comunidades locales. 

Hay que tener en cuenta que entre febrero y marzo comienza la etapa previa de la Fiesta Nacional del Sol, una celebración que de acuerdo a lo trascendido ya ha estado dando lugar algunas reuniones privadas entre funcionarios del área turismo saliente y los que tomarán la posta en diciembre próximo. La dimensión y trascendencia alcanzada por esta fiesta obliga a ir observando algunos detalles definitorios si es que se la pretende realizar con el mismo brillo de ediciones anteriores.

Acordar con los operadores turísticos la oferta para este verano, es una tarea no menor que en cierto sentido les tocará a ambas administraciones hacerse cargo ya que antes del 10 diciembre se deberán dejar definidos algunos aspectos y después de esa fecha acordar algunos otros detalles que le den impulso a la temporada pero que ya deberán estar en marcha. Todo esto más allá de lo que pueda venir desde el orden nacional en materia turística donde también puede darse el caso de que haya un rotundo cambio de la administración central o una continuidad del actual signo político que está gobernando en este momento.

Cualquiera sea la posibilidad, lo que hay que tratar es que en San Juan esta temporada se le de el impulso necesario a una actividad turística insipiente que necesita consolidar varios aspectos dentro de una propuesta que apunte a lograr que nuestra provincia sea un destino turístico permanente.