En la localidad santacruceña de El Calafate se realizaba desde la tarde de ayer el tercer y último allanamiento ordenado por el juez Claudio Bonadio en el marco de la causa de los cuadernos.
Los efectivos de la Policía Federal y Gendarmería llegaron después de las 15.30 e ingresaron a la propiedad, pero recién varios minutos después entraron a la casa de la exmandataria. Junto al jefe del operativo caminaba uno de los abogados de Cristina Fernández de Kirchner. Llevaban perros de la Aduana y de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), que recorrieron el predio y el interior de la vivienda.
Cuando iniciaron el operativo había alrededor de 50 personas afuera de la casa en la villa turística, y se generaron algunos momentos de tensión previo al ingreso del personal policial. El operativo es similar al realizado en la casa de Río Gallegos y del barrio de Recoleta en Buenos Aires: la orden de los funcionarios policiales era escanear paredes, inspeccionar techos y recorrer cada uno de los ambientes de la propiedad, una de las más grandes que tiene Cristina Fernández de Kirchner.
El procedimiento fue ordenado por el juez federal Claudio Bonadio y autorizado por la Cámara de Senadores en el marco de la causa originada con los cuadernos del exchofer Oscar Centeno.
El ingreso de los efectivos estuvo rodeado de tensión. Es que un pequeño grupo de vecinos se acercó a insultar a los policías que participaban del operativo y a los medios que realizaban la cobertura periodística.
Las agresiones llegaron a tal nivel, que un hombre escupió a un cronista de TN y le tiró el micrófono al río a la movilera de La Nación Más. Un par de personas gritaba insultos a Mauricio Macri y a la Justicia. "¡Rajen de acá! ¡No van a encontrar nada!, Hacen todo este circo, ¡no van a encontrar nada!", repetían. El descontento escalaba cada vez que entraba una nueva patrulla o un móvil. Mientras los efectivos leían la orden frente a los testigos ya del otro lado del portón, dos personas empezaron a agredir a los periodistas.
>Citan a Cristóbal
El juez Julián Ercolini citó a indagatoria a Cristóbal López y sus dos hijos en una causa por lavado de dinero. El fiscal Gerardo Pollicita había pedido que fueran indagados porque entendió que los millones de pesos del impuesto a los combustibles que evadió López, por lo cual está preso, fueron lavados mediante préstamos entre las sociedades del Grupo Indalo.
>Vuelos, en la mira
Como derivación del caso que comenzó con los cuadernos de Oscar Centeno, el juez Claudio Bonadio decidió investigar los vuelos hacia el sur del país de la flota presidencial de aviones durante los mandatos de Néstor y Cristina Kirchner. Se espera que oficinas del gobierno nacional informen sobre los vuelos que se hicieron en los aviones Tango hacia Río Gallegos y El Calafate.