Es vallisto y lleva 4 años trabajando en la localidad salteña de Joaquín V. González. Hasta hace unos días sólo lo conocían sus compañeros de trabajo y un par de amigos. Ahora lo conoce todo Salta por su gran corazón y por ser autor de una obra solidaria que impactó hasta en su pueblo natal. Se trata de José Fabián Ortiz, de 40 años, que ganó un auto a través de un sorteo y que lo donó para ayudar a una nena de 8 años con cáncer. Este hombre, cuya historia salió a la luz en Radio Sarmiento, sostuvo que el ser solidario es una lección que aprendió de sus padres.
"No tengo hijos, pero siempre me pongo en el lugar de esos padres que tienen un hijo al borde de la muerte. Imagino el dolor y la angustia que sienten por eso siempre trato de aportar un granito de arena para hacerlos sentir un poco mejor", dijo Ortiz antes de comenzar a relatar aquel hecho solidario por el que fue catalogado hasta de héroe.
Estaba trabajando en la empresa de ferrocarril cuando una mujer se le acercó para ofrecerle números de una rifa con fines solidarios. Era para ayudar a nena salteña de 8 años que padece leucemia y que se encontraba en el Hospital Garraham recibiendo el tratamiento de quimioterapia. Cuando la mujer le explicó que lo recaudado sería destinado a ayudar a su familia, Ortiz no dudó en comprar dos números, sin preguntar ni el valor ($100) ni fijarse en los premios. "Cuando hay una rifa para ayudar a alguien siempre compro algún numero, aunque no presto atención ni al precio ni a lo que se va a sortear. Por eso me sorprendí cuando vi que era un auto lo que se sorteaba para ayudar a esta nena", sostuvo.
Llegó el 21 de julio, día del sorteo, y Ortiz no pudo asistir por cuestiones laborales. Pero lo escuchó a través de la radio, gracias a la transmisión en vivo que hizo una FM local. "Mis compañeros pegaron un grito y empezaron a aplaudir cuando el locutor anunció que yo me había ganado el auto. Realmente no lo podía creer. La empresa me dio permiso para ir a recibir las llaves del auto. Pero volví al trabajo tal como me fui, caminando", dijo Ortiz.
Cuando llegó a la emisora donde realizaron el sorteo, una mujer mayor lo esperaba con las llaves del auto para entregárselas. Era la abuela de la nena con cáncer. Fue en ese momento que Ortiz se enteró que los padres de la niña sortearon el Renault 11 de la familia para hacer frente a los gastos médicos. Y fue en ese mismo instante que decidió devolverles el vehículo. "Le recibí las llaves a la señora, pero se las devolví inmediatamente". Le dijo que les donaba el auto a sus dueños para que lo siguieran usando o para que lo volvieran a sortear en caso de necesitar más dinero. La mujer no paraba de llorar al igual que las demás personas que fueron al sorteo. En Valle Fértil tengo en autito, pero en Salta ando en colectivo, bicicleta o a pie, pero eso no me importó cuando decidí donar el auto. Para mí valió más sentir que aporté un granito de arena para ayudar a alguien, tal como me lo enseñaron mis padres", dijo. Tras su acción heroica, Ortiz no sólo se convirtió en una de las personas más populares en Salta, sino que además comenzó a recibir las recompensas. "Mucha gente consiguió mi número de teléfono y me llamó para ofrecerme su ayuda en caso de que lo necesitara. Fue algo inesperado", sostuvo.