Una mole de 25.000 m2 que se hará en Pocito, contiguo al estadio del Bicentenario. Se trata del velódromo cubierto que el Gobierno provincial construirá como parte de la futura Ciudad Deportiva y que tendrá una superficie cubierta nada menos que de 25.000 m2. Para tener una dimensión, esa área cubierta representa siete veces la superficie del estadio Aldo Cantoni, que es de aproximadamente 3.476 m2.
Será una obra tan grande y cara, que las autoridades harán una precalificación de empresas antes de poder licitar y adjudicar los trabajos. Es más, el presupuesto de la construcción será de $1.100 millones.
El nuevo velódromo será más grande incluso que toda la superficie cubierta del Teatro del Bicentenario, que tiene 20.000 m2. El Gobierno provincial, a través del Ministerio de Infraestructura, realizó un llamado a presentación de manifestación e intereses.
Con esto, lo que las autoridades buscan es poder precalificar a las empresas interesadas antes de poder hacer el llamado a licitación. Estas firmas deberán constituirse en consorcios de hasta cuatro integrantes y podrán intervenir tanto constructoras locales como nacionales.
De acuerdo a las características, el velódromo totalmente cubierta tendrá forma oval y capacidad para 6.500 espectadores sentados. A su vez, será el primer complejo de este tipo en el país que se construirá bajo las normas de la máxima entidad del ciclismo mundial, la Unión Ciclista Internacional (UCI).
La pista será armada con madera proveniente de Finlandia, que será dispuesta en forma laminar a lo largo de todo su recorrido, que por supuesto tendrá su medidas reglamentarias: 250 metros de longitud y 7 metros de ancho, con peraltes e inclinaciones en un rango de 12º a 50º.
El velódromo tendrá tribunas de hormigón armado y debajo de esas estructuras van disponer de los vestuarios, los sanitarios, gimnasio, salas de musculación y los talleres.
Por otro lado, el techo estará conformado por una estructura metálica con aislación térmica, sostenida por un sistema de tensores. En el centro tendrá una especie de tragaluz (se llama lucarna) con celosías para poder controlar el ingreso de la luz solar. Precisamente, las paredes laterales también se harán con un sistema especial de celosías.