Vuelo histórico. Por primera vez, Aerolíneas Argentinas adaptó el horario de un vuelo para apreciar un eclipse total de sol. Medios periodísticos no desaprovecharon la oportunidad de dejar registrado el singular momento. 

Hubo gritos de emoción, que resaltaron más por el silencio que reinaba. A las 17,41 los 112 pasajeros del vuelo 1436, que unió Buenos Aires con San Juan estaban todos hipnotizados por lo que veían desde el avión. Una noche absoluta, que justo en el centro anidaba un minúsculo círculo con una delgadísima línea de luz. Y la proyección de un cono de sombra que se proyectaba hasta el suelo, a 10.800 metros debajo de las ventanillas. En el espectáculo tan inusual también se podía apreciar la fracción de tierra (y de cielo) que quedaba afuera del eclipse total de sol. Como si la noche y el día decidieron posar juntos, por un minuto, para la misma foto.

Después que desaparecía por segunda y ultima vez "el anillo del diamante" en el cielo y una de las astrónomas del Planetario "Galileo Galilei" de Buenos Aires, Natalia Meilán, advertía a todos que había que ponerse nuevamente los lentes que habían repartido las azafatas para seguir viendo al astro rey, bromeó un pasajero, el sanjuanino Efraín Ricardo Bustos: "Que alguien se venga a los asientos de este lado para que no se vuelque el avión", chiste que dejó en evidencia que todos se habían agolpado contra los asientos de la derecha de la nave. 

El "vuelo del eclipse total de sol", como fue apodado en Aeroparque durante las recomendaciones previas al despegue, fue muy particular desde el principio. Al menos, una decena de camarógrafos -que trabajaban para diferentes medios- iban registrando todo. Las entrevistas en el pasillo al equipo del Planetario y a los pasajeros hicieron casi imposible el tránsito. Damián Marsicano, del área de prensa de Aerolíneas Argentinas, añadió que también viajaron "Instagramers e influencers", para hacer su propia versión del eclipse.

Malena Guinzburg solamente lamentaba no haber conseguido hospedaje para quedarse una noche en San Juan y pertenecía a las 40 personas que regresaban a Buenos Aires en el mismo avión.

Claro que también hubo pasajeros, como Bustos, que se llevaron de "yapa" el avistamiento tan particular del eclipse. Su esposa, Olga María Salvagno, entabló conversación con la porteña Patricia García, quien mañana cumple años y decidió regalarse conocer Ischigualasto, en un viaje con su amigo Joaquín. A la charla se sumó la sanjuanina Fabiana Koss. Ninguno había tenido en cuenta el eclipse antes de viajar, pero después que las azafatas repartieron los lentes y además folletería del Planetario, eludiendo a los equipos periodísticos, el viaje se convirtió como el de un grupo de egresados a Bariloche. Como los asientos "J" eran los VIP, la gente iba rotando para ver unos segundos y llevarse la selfie de recuerdo.

La generosidad fue desapareciendo proporcionalmente con la luz. "El primer anillo de diamante. Ya estamos a punto del eclipse total", anunció Melián a viva voz y todo el mundo se calló para escuchar lo que iba describiendo, mientras todos miraban por las ventanillas. "Ahí está, ahí está!", gritó otra voz femenina, como si aparecía en escenario el cantante del momento.

Fueron dos minutos que ninguno olvidará. Al final, cuando cada uno volvió a su asiento para el aterrizaje, Patricia decía que no podía tener un mejor comienzo este viaje, con un regalo que ni esperaba.

Además de pedir que se abrochen los cinturones, desde la cabina sugirieron una foto de recuerdo, en la pista junto al avión. Los aplausos en el aterrizaje fueron más que sostenidos, por una experiencia inolvidable.

Un cielo singular. La noche y el día al mismo tiempo fue la postal que atrapó a todos los pasajeros. 

 

Absortos. Los pasajeros utilizaron los lentes de sol que repartieron las azafatas para ver el fenómeno. 

 

Difusión. Malena Guinzburg fue entrevistada por varios medios. Fue una de las que regresaba a Buenos Aires.

 

Para el recuerdo. "El vuelo del eclipse total" fue apodado el viaje que unió Buenos Aires y San Juan. Pasajeros y tripulación posaron juntos después que se cumplió el recorrido.