A exactamente dos meses y dos semanas del accidente automovilístico que derivó en la amputación de su brazo izquierdo, Alberto Zapata -más conocido en el ambiente del motocross sanjuanino como el "Wey"-, volvió a competir. Sí, el joven piloto sanjuanino dio una muestra más de su resiliencia disputando el domingo último una fecha del campeonato cordobés de motocross.
"Lo que viví el domingo cuando largué, fue increíble. Fue como ganar un campeonato sin haber ganado un título". Con ese textual abrió la charla con DIARIO DE CUYO el piloto que a sus 23 años analiza la vida desde otro punto de vista. Es que el pasado 15 de noviembre sufrió un duro accidente de tránsito cuando viajaba en su Chevrolet Corsa que lo puso entre la vida y la muerte. Sufrió la amputación de su brazo izquierdo y estuvo internado una semana en grave estado. Su recuperación fue milagrosa y el joven piloto rápidamente dio muestras de la entereza de un campeón. Ahí nomás inició la rehabilitación apuntando a volver a subirse a la moto con la que consiguió decenas de títulos para la provincia.
El 10 de enero volvió a subirse a su caballito de batallas y con eso, a la rehabilitación la encaró con mayores ganas. Hace unos días viajó a Córdoba, provincia donde le están realizando la prótesis de su brazo, y desde la Federación Cordobesa de Motocross le llegó la invitación para competir. "Justo llegaba mal. Había leído comentarios negativos de personas que me dicen que estoy loco, que me voy a matar arriba de la moto y fue mi primer bajón desde que tuve el accidente", expresó. A pesar de los comentarios pesimistas que calaron hondo en la cabeza del piloto, el "Wey" aceptó la invitación y corrió, es por eso que el 31 de enero será otra fecha que jamás olvidará. "Fue como ganar un campeonato por todo lo que sentí. Me emocioné mucho e incluso en momento me caí por ir viendo a la gente que me alentaba desde afuera. Además, los pilotos antes de la largada me decían que era un honor correr conmigo. Me di cuenta que en la vida no hace falta tener el título de campeón, basta con ser una buena persona", expresó todavía emocionado.
Dice que se sintió bien arriba de la moto y relata que después de la carrera, los organizadores lo hicieron hablar ante todo el público presente y ese fue otro momento emotivo para el Wey. "Les conté de mis ganas de ir por más siempre. El día de mi accidente yo me estaba entrenando para estas carreras y por suerte pude estar presente. Le pongo muchas ganas a pesar de que recibo comentarios duros de muchas personas. Corro en moto desde que tengo 3 años, esto es mi vida y voy a seguir luchando por esto que tanto amo", comentó.
Su vida le cambió pero él no. Cuenta que sus hábitos cambiaron desde noviembre pero no fueron un impedimento para que continúe con sus proyectos. "Hoy en día me cuesta más cortarme un pedazo de carne que subirme a una moto. A pesar de estar discapacitado y amputado de un brazo mis ganas de superarme siempre están", contó. Mientras espera que dentro de unos meses su prótesis esté lista, sigue proyectándose. "Estoy entrenando a chicos y me encanta. Sueño con hacer varios circuitos de motocross en San Juan pensando en el futuro. El motocross o el deporte que sea, sirve para que los chicos no caigan en la mala vida", expresó.
"En la vida no hace falta ganar un titulo, basta con ser buena gente".
"Si algún día no logro mis metas deportivas, quiero ser entrenador".
ALBERTO “WEY” ZAPATA