La de Santa Fe no será la última elección provincial antes de las PASO presidenciales, pero sí podría ser la más relevante en términos de señales nacionales, y no solo por el peso de su padrón electoral. Aunque está todo dado para que la primaria provincial marque una derrota más para el peronismo en lo que va del año, dejará otro dato igual de significativo pero hacia dentro de la oposición: Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich jugaron fuerte, y alguien capitalizará el resultado más que el otro. La interna por la gobernación fue durísima entre Maximiliano Pullaro y Carolina Losada, y la prueba para la coalición opositora está en el día después.

La oposición logró en la provincia algo que no consiguió o no quiso (dependiendo del sector) hacer a nivel nacional: un “frente de frentes”. El PRO, la UCR, el Socialismo, entre otros espacios, competirán en la PASO provincial bajo el sello Unidos para cambiar Santa Fe. Afuera quedó, por decisión propia, la Coalición Cívica. Elisa Carrió -que el miércoles se descompensó y fue internada justamente en Santa Fe- se negó participar en un frente con figuras vinculadas al narcotráfico. Losada también vinculó a su principal rival interno, Pullaro, con el narcotráfico, pero nunca se negó a participar en un frente electoral con él.

Pullaro es radical de Evolución, sector que comanda el senador Martín Lousteau; su candidata vice, Gisela Scaglia, pertenece al sector larretista del PRO; Carolina Losada es radical del sector que en algún momento recibió el nombre de “grupo Malbec”, alineado con Bullrich; su vice es Federico Angelini, que no solo forma parte de la mesa chica de la exministra de Seguridad, sino que la reemplazó al frente del PRO nacional cuando se tomó licencia para la campaña presidencial. Más abajo, los alineamientos respecto de la pelea nacional son mucho menos claros.

El Socialismo, que gobernó la provincia hasta el 2019, lleva a Mónica Fein y Eugenio Fernández, pero -debilitado sin el soporte territorial de la UCR- apuesta sobre todo a la intendencia de Rosario. En la disputa nacional no forma parte de Juntos por el Cambio, sino del armado del peronista cordobés Juan Schiaretti.

Más allá de eso, tanto Larreta como Bullrich ratificaron en la última semana de campaña antes de la elección quiénes son sus candidatos a gobernador. Hasta ahora, en ninguna provincia se había dado un escenario de choque de sectores tan nítido. También Mauricio Macri jugó abiertamente a favor de la candidatura de Losada y Angelini.

El jefe de Gobierno porteño tenía previsto originalmente viajar a Santa Fe el jueves, pero finalmente -tras un pedido desde la provincia- se limitó a anunciar su respaldo en Twitter. Pullaro prefirió no nacionalizar en el último tramo de campaña en el territorio. Estará este domingo en el búnker de Pullaro junto a Lousteau y Gerardo Morales independientemente, aseguran en CABA, del resultado.

En cambio, Bullrich sí viajó a la provincia el jueves y participó de las últimas actividades de campaña de Losada y del intendente rosarino, Pablo Javkin. En el equipo de la exministra de Seguridad nacional hubo hasta el último día posturas encontradas sobre si convenía viajar o no este domingo. Finalmente, ayer a la mañana la presidenciable decidió que estará en el comando electoral de la precandidata a gobernadora.

Santa Fe es el tercer distrito electoral del país en número de votantes. “Los votos no se transfieren. ¿Si gana Losada vamos a festejar y si gana Pullaro no? Del otro lado están desesperados y necesitan un mensaje triunfalista para la tropa propia. ¿Pero si gana Pullaro les va a ir mejor en agosto? En Tierra del Fuego apoyamos a un candidato que sacó 4%. ¿Vamos a sacar 4 puntos en Tierra del Fuego?”, se preguntaba un armador bullrichista en la previa de la elección.

“Es importante lo de este domingo para nosotros, pero es importante simbólicamente para la interna, porque no hubo hasta ahora una PASO tan competitiva y porque nunca se jugó tan a fondo”, reconocen en Uspallata, donde entienden además que un triunfo del ala “moderada” demostraría que la campaña “confrontativa” no funciona para la interna, y, fundamentalmente, el valor del “territorio”.

Otro referente larretista que tenía previsto viajar a la provincia anticipó cuál será la lectura del sector dialoguista de Juntos por el Cambio si hay un triunfo de Pullaro: “El resultado de la elección, aunque sea PASO, se va a inscribir en una línea de triunfos que van configurando un escenario de ‘ganabilidad” nacional. Tuvimos a Luis Poggi en San Luis; a Marcelo Orrego en San Juan; también tuviste Chaco. En el 2019, en Santa Fe ganaron la provincia con más del 40% de los votos, y Cambiemos sin el socialismo sacó 20%. Se está ganando con la idea que propone Horacio de que con lo propio no te alcanza”.

Será una PASO, pero el resultado de este domingo podría efectivamente preanunciar el cambio de signo político en una provincia más. Hoy Santa Fe está gobernada por el peronista Omar Perotti, y el oficialismo lleva como candidato principal al senador nacional Marcelo Lewandowski. Pero también competirán el diputado camporista Marcos Cleri, el diputado del Movimiento Evita Eduardo Toniolli, y un referente del hoy candidato a vice Agustín Rossi en la provincia, Leandro Busatto.

Si se cumple el pronóstico, el desafío para Juntos por el Cambio será efectivamente retener el voto de cara a las generales de septiembre, luego de una interna verdaderamente feroz. “Horacio y Patricia son los Pimpinela al lado de Pullaro y Losada, las discusiones son por posiciones políticas. No va a ser un espejo de la PASO nacional”, asegura un halcón del PRO.

Hasta ahora, Losada ha afirmado públicamente que no acompañará a Pullaro si él gana, ni lo convocará si triunfa ella (aunque sí a sus dirigentes). Lo acusa de haber promovido, cuando fue ministro de Seguridad provincial del gobierno socialista, policías que terminaron presos por narcotráfico y de proteger narcotraficantes de operativos nacionales, justamente cuando Bullrich era ministra nacional.

Lo cierto es que Bullrich se despegó públicamente de las acusaciones de su candidata santafecina. “Ella siempre dijo que Maxi es un tipo con el que hemos trabajado bien y es muy capaz. Si gana, va a ser el candidato de Juntos por el Cambio, no de Larreta”, agregan en el campamento bullrichista, donde no descartan en ese caso una foto o hacer campaña desde la semana que viene con él si es efectivamente quien gana la interna. También cerca de Pullaro se encargan de aclarar que hay buen vínculo entre los exministros.

Habrá que esperar, entonces, al día después para medir la reacción opositora. O, tal vez, un poco más: no había hasta este sábado dirigente provincial o nacional que pensara -o al menos que dijera abiertamente- que la elección de este domingo dejará una diferencia notable entre el ganador o ganadora de la primaria y quien la siga en votos. La posibilidad de que haya que esperar al recuento definitivo para conocer qué candidato seguirá rumbo a las generales se sopesó en ambos campamentos políticos nacionales. Podría ser otra prueba para la coalición.