Existen multitud de palmeras de interior, saber cuál es el lugar indicado, la luz, aire y cómo mantenerla en condiciones, es nuestro trabajo. La propuesta son cinco palmeras para decorar tu espacio y que se luzca de maravillas. Consejos útiles para no fallar y poder tener el ojo puesto en ellas:
Humedad: Esta es una planta que necesita estar en un lugar fresco pero en invierno no debe estar a bajas temperaturas, por lo menos se debe intentar que el ambiente posea una temperatura de 10º C.
Suelo: Utilice siempre compost (tierra para macetas) y recuerde revisar los drenajes para que no sobrepase los niveles de humedad, y asegúrese que el compost esté siempre firme y compacto.
Riego:Regar dos veces por semana y rocíala con agua usando un atomizador, diariamente y cuando la temperatura sea alta. El riego de esta planta es muy necesario en épocas de primavera y verano, pero debe ser escaso en invierno, por otro lado recuerde rociarla de vez en cuando y limpiar sus hojas mediante una esponja, y jamás utilice abrillantador. No encharcar, para evitar pudrición.
Aire: Mantén bien ventilado el lugar donde se encuentre. Ubica la palmera cerca de un ventilador o un humidificador, pues estas plantas tienden a desarrollarse mejor en la humedad.
Iluminación: La luz en espacios cerrados puede resultar escasa para las palmeras. Si no tienen una buena iluminación, no crecerán y las hojas perderán brillo. Lo mejor es acercarlas a una ventana, aunque habrá que rotarlas cada tanto ya que el follaje se inclinan hacia la luz y pierden así la verticalidad del tronco. No permita que el sol le pegue directamente a menos que tenga plena seguridad que a su planta le agradan los rayos solares tenue, ya que hay algunas especies que lo prefieren así.
Abono: El abono, las palmeras en los interiores crecen poco y, por tanto, con pequeñas cantidades será suficiente. Se deben usar preferentemente fertilizantes de lenta liberación en vez de fertilizantes líquidos. Los primeros van soltando los minerales (Nitrógeno, Fósforo, Potasio, etcétera) poco a poco, a lo largo de tres meses (una aplicación en primavera y otra en otoño); los líquidos son de efecto rápido. A menos que sea estrictamente necesario, no cambie de maceta, a las palmeras no les agrada que las manipulen sobre todo porque tiene raíces muy delicadas.