Un empleado del Parque de Tecnologías Ambientas dependiente del Complejo Ambiental San Juan situado en La Bebida, Rivadavia, murió ayer tras ser atacado por al menos 10 perros callejeros. La víctima tenía 53 años y fue herido letalmente en su puesto de trabajo, vinculado al control de los camiones cargados con residuos que realizan sus descargas para un posterior tratamiento, a unos 3 km del ingreso de ese gran predio, informaron fuentes policiales y judiciales.

El fallecido fue identificado como Néstor Daniel Morales. Y se convirtió en la segunda víctima mortal de una jauría en los últimos cinco meses: en noviembre pasado, una joven de 23 años murió por el ataque de perros en una zona de senderos de Las Lomitas, Albardón (ver recuadro).

La versión de los pesquisas que investigan el nuevo ataque de animales cimarrones indicaba que todo pasó entre las 14 y las 14,30 en una suerte de puesto de control donde trabajaba Morales. Y que fueron sus gritos en reclamo de auxilio los que motivaron que al menos tres compañeros se acercaran hasta el lugar a bordo de una camioneta.

Ese -dijeron- fue el momento más dramático y peligroso, pues los animales se resistían a alejarse de la víctima e incluso intentaron atacar a quienes llegaron a ayudarlo. "Les echaron la camioneta encima, les tiraron piedras y les costó bastante lograr que lo soltaran", reveló un investigador.

Cuando pudieron llegar hasta Morales, lo cargaron en la misma camioneta y partieron a mil pero como también pidieron ayuda a una ambulancia, en el camino hicieron el transbordo de la víctima, pero todo esfuerzo por salvarlo resultó en vano. "Había perdido mucha sangre", reveló una fuente.

El caso es investigado por la UFI de Delitos Especiales que dirige el fiscal coordinador Iván Grassi con el ayudante fiscal Mariano Carrera. Ayer, reconstruían en detalle cómo ocurrió el hecho y recabaron evidencias con la colaboración de otras áreas de la Policía.

Un dato que surgió de esas primeras averiguaciones es que no es la primera vez que esos animales son vistos en el predio, donde se descarga la basura para luego tratarla.

 

La muerte de Florencia Ledesma

Florencia Ledesma tenía 23 años y serias intenciones de ingresar a la Policía. Por eso su rutina incluía largas caminatas y otros ejercicios por una zona de senderos que los deportistas crearon cerca de su casa de la Villa Ampakama, situada al Oeste de calle La Laja, en la localidad de Las Lomitas, Albardón. El 1 de noviembre pasado, en la tarde, intentó cumplir otra jornada de ejercicios pero a unos 3 kilómetros de su domicilio encontró la muerte. Una jauría de al menos 7 perros la atacó. La joven llamó a una tía y también a su hermano por ayuda. Y alrededor de una hora y media después la encontraron agonizando, totalmente desgarrada y ya sin ropa.

No pudieron salvarla porque había perdido demasiada sangre. Y a pesar de que lo intentaron, aún no pudieron dar con los animales que la mataron.